El convenio suscrito ayer, que tendrá una vigencia de dos años, también analizará el almacenamiento de CO2 en las explotaciones abandonadas.
Mieres del Camino. 7.9.2006 / Luisma DÍAZ. Fuente : LNE
El Grupo Hunosa, la Universidad de Oviedo y el Instituto Geológico Minero de España (IGME) firmaron ayer un convenio por el cual las tres partes se comprometen a analizar el uso potencial que tienen las aguas subterráneas de los pozos mineros, así como la posibilidad de almacenar en las explotaciones abandonadas dióxido de carbono (CO2), que de esta forma no sería enviado a la atmósfera. El convenio también recoge la posibilidad de que el metano (CH4) acumulado en las vetas de carbón pueda ser utilizado para generar energía eléctrica.
El presidente del Grupo Hunosa, Juan Ramón García Secades, explicó que la idea inicial de la empresa estatal era la de «minimizar los costes económicos» que le supone bombear agua de las explotaciones mineras en desuso, que ascienden a «unos seis millones de euros al año en electricidad».
A partir de ese momento la compañía pública se planteó la posibilidad de «ir más allá» y «poder integrar nuestros recursos hídricos como una nueva línea de negocio del Grupo Hunosa». «Conocemos el comportamiento de las aguas en cada uno de los pozos», continuó García Secades, «pero no su papel en el conjunto hidrológico.
Por eso se firma el convenio con la Universidad y con el Instituto Geológico y Minero, para minimizar los costes de la empresa, para mejorar la seguridad y para conocer los recursos reales de los que disponemos».
Juan Ramón García Secades señaló que «al menos, a priori», el aprovechamiento para uso humano o industrial de las aguas de mina «no debe ser muy complejo». Además, el acuerdo permite «abordar otras dos posibilidades de expansión del grupo», como son el «secuestro» del CO2, es decir, su almacenamiento para que no sea emitido a la atmósfera, y el aprovechamiento del metano con fines energéticos.
El convenio tiene una duración inicial de dos años, con una posible prórroga por otros tres más. Para financiar los 24 primeros meses de trabajos, el Grupo Hunosa compromete inicialmente 1,1 millones de euros. La empresa minera pondrá a disposición de la Universidad y del Instituto Geológico y Minero toda la información cartográfica que obra en su poder, así como la participación en el proyecto de su personal técnico.
Por su parte, el IGME compromete aportar sus medios técnicos, humanos y su conocimiento, mientras que la Universidad pondrá a disposición del convenio el personal, los medios y la documentación del Departamento de Explotación y Prospección de Minas de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas.
El rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, destacó la «estrecha colaboración entre tres instituciones» que ha fructificado «en la firma de este convenio». Según el rector, la Universidad aportará «la experiencia y el trabajo de profesores e investigadores, que aunarán sus esfuerzos para llevar a la práctica este proyecto».
El director general del Instituto Geológico y Minero de España, José Pedro Calvo Sorando, indicó que la firma del convenio supone «la culminación» de varios meses de trabajo. Según Calvo Sorando, los resultados de los estudios que se realizarán serán «muy importantes para el conocimiento y para el futuro de Asturias».
El director general del IGME explicó que uno de los objetivos del convenio será «aprovechar el agua subterránea de las minas que están en desuso. Para ello, se realizará un «estudio metódico de la cantidad y la calidad de las aguas de las que dispone el Grupo Hunosa».
José Pedro Calvo Sorando también calificó como «un reto científico muy interesante» conocer si las vetas de carbón en desuso «pueden servir para almacenar CO2», así como «si el metano acumulado en las capas de hulla puede aprovecharse para ampliar el negocio de Hunosa».
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