Se decia el pasadoRAFAEL FRANCES/LNE. El Museo Militar de Trubia costará al menos 5 millones de euros, con un gasto de mantenimiento anual de otros 180.000 euros.
Todo ello para dar empleo a un mínimo de 14 personas. Éstas son unas de las conclusiones que saca el licenciado en Geografía Carlos Gustavo Pérez García, ovetense de 27 años, dentro del proyecto final del máster en Desarrollo Local y Excelencia Territorial del CeCodet de la Universidad de Oviedo, que acaba de presentar bajo el nombre «Propuesta para la creación del Museo de Patrimonio Industrial Militar de Trubia».
El geógrafo calcula que la construcción del museo se debería realizar a través de la rehabilitación de tres edificios, la residencia de los ingenieros, el casino de ingenieros y la residencia del director de la fábrica (casa del coronel).
Un complejo situado casi en el borde exterior de la actual fábrica y en el punto más cercano al centro del pueblo. Además, en las inmediaciones de estos edificios se podría construir un aparcamiento con capacidad para unos 70 coches y tres autobuses.
Sobre el material que se expondrá, Pérez García asegura en su proyecto que la fábrica de armas alberga una biblioteca de más de 14.000 volúmenes, entre los que destaca una enciclopedia de la naturaleza con ilustraciones de Georges Cuvier, que incluye fósiles, minerales, plantas, que fue editada en París en 1795.
Hay también en Trubia cañones de distintas épocas y, sobre todo, una «magnífica» colección de bustos de bronce. «Eso sin olvidar la maquinaria militar de finales del siglo XIX y principios del XX, una colección de básculas y balanzas de precisión de laboratorio», señala el geógrafo.
Explica en su informe que la construcción del museo tiene unas necesidades fundamentales. La primera es un «amplio consenso entre Ayuntamiento, Principado y Gobierno central para la financiación y gestión del museo». Pérez García recuerda en su trabajo que en 2003 se firmó el protocolo para la creación del museo por el alcalde, Gabino de Lorenzo; los ministros de Fomento y Defensa, Francisco Álvarez-Cascos y Federico Trillo, respectivamente, y el entonces presidente de Santa Bárbara Sistemas, Antonio Oyarzábal.
Sobre el material que se expondrá, Pérez García asegura en su proyecto que la fábrica de armas alberga una biblioteca de más de 14.000 volúmenes, entre los que destaca una enciclopedia de la naturaleza con ilustraciones de Georges Cuvier, que incluye fósiles, minerales, plantas, que fue editada en París en 1795.
Hay también en Trubia cañones de distintas épocas y, sobre todo, una «magnífica» colección de bustos de bronce. «Eso sin olvidar la maquinaria militar de finales del siglo XIX y principios del XX, una colección de básculas y balanzas de precisión de laboratorio», señala el geógrafo.
Explica en su informe que la construcción del museo tiene unas necesidades fundamentales. La primera es un «amplio consenso entre Ayuntamiento, Principado y Gobierno central para la financiación y gestión del museo». Pérez García recuerda en su trabajo que en 2003 se firmó el protocolo para la creación del museo por el alcalde, Gabino de Lorenzo; los ministros de Fomento y Defensa, Francisco Álvarez-Cascos y Federico Trillo, respectivamente, y el entonces presidente de Santa Bárbara Sistemas, Antonio Oyarzábal.
Este proyecto fue ratificado en octubre de 2005 por el ex ministro socialista de Defensa, José Bono. Después de esto el proyecto ha quedado bloqueado por la falta de acuerdo entre administraciones.
Además, el geógrafo asegura que es necesario realizar un inventario profundo del material disponible, catalogar y estudiar los edificios, un estudio a fondo de los objetivos y la previsión económica del gasto en su creación y posterior conservación, y la inclusión dentro de los Presupuestos Generales del Estado de 2008 de una partida económica para el proyecto.
Además, el geógrafo asegura que es necesario realizar un inventario profundo del material disponible, catalogar y estudiar los edificios, un estudio a fondo de los objetivos y la previsión económica del gasto en su creación y posterior conservación, y la inclusión dentro de los Presupuestos Generales del Estado de 2008 de una partida económica para el proyecto.
También ha realizado un informe sobre los puntos fuertes y los débiles, las oportunidades y las amenazas para el proyecto.
Puntos fuertes.
Considera que Oviedo es un municipio con gran dinamización económica y una ciudad en pleno auge turístico. Buenas comunicaciones tanto por las autovías como por la cercanía del aeropuerto. El concejo, según Pérez García, cuenta con complejos arquitectónicos de gran envergadura.
Puntos débiles.
La «infravaloración» de los elementos «excelentes» de patrimonio industrial, la falta de tradición cultural en la clase política y las diferencias entre las administraciones.
Oportunidades.
El geógrafo considera que el museo puede provocar la reactivación de la zona periurbana de Oviedo, atraer grandes posibilidades de inversión, se puede utilizar y dar contenido al teatro de Trubia con exposiciones, congresos y conferencias.
Amenazas.
Deterioro progresivo de algunos elementos y la especulación urbanística.
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