Vistamos estos días el interesante Museo Nacional de Arqueología Subacuatica (ARQUA) ubicado en el puerto de Cartagena.Creado en 2008, sus fines son el estudio, valoración, investigación, conservación, difusión y protección del Patrimonio Cultural Subacuático Español.
Se trata del primer museo de Europa y el Mediterráneo dedicado exclusivamente a la arqueología subacuática y sus salas albergan cerca de mil piezas del patrimonio sumergido español, entre las que destacan dos galeones españoles hundidos en las costas americanas.
Pueden verse también ánforas, lingotes de plomo sellado y sin sellar, y productos del comercio y de la construcción naval de época.
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| Submarino de Isaac Peral, el primero de la historia junto con el ictineo de Monturiol, ahora reubicado muy próximo al nuevo museo |
Además ARQUA es sede del Observatorio permanente del Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático.
A nosotros, más que el tamaño de las instalacionesm ayor o menor amplitud de la colección expuesta, nos llamó la atención este museo por otros motivos:
El mas obvio es el propio edificio donde se ubica, obra del prestigioso arquitecto sevillano “Guillermo Vázquez Consuegra” con una superficie ocupada de unos 6.000 m2 Este edificio, levantado en el muelle de Alfonso XII recibió el primer premio en el Concurso Nacional de Proyecto y Obra. EL proyecto fué exhibido en el MOMA de Nueva York.
La otra, la que más nos gustó, fue el recorrido didáctico por los navíos que surcaron el mediterráneo, las secciones de naves fenicias, griegas romanas y medievales, los cargamentos que llevaban, la vida en los puertos, toda una muestra del patrimonio industrial y comercial de la antigüedad. Realmente didáctico e interesante.
Por ultimo la encomiable labor investigadora realizada por el Centro de Investigaciones Submarinas allí, borda este descubrimiento, dado que no conocíamos su existencia. Si unimos esta visita a la del submarino de Isaac Peral, ubicado justo enfrente, y a la intervención realizada en el anfiteatro romano, no se que esperan para no darse una vuelta por esta antigua e interesante ciudad.
Buenos días,
ResponderEliminarEl pie de foto del submarino Peral, es incorrecto: en efecto, fue el primero submarino de la Historia, pero nada tiene que ver con el fiasco de Monturiol, que construyó, 30 años antes que Peral, un artefacto con el que intentó navegar sumergido, pero por falta de potencia y por otras muchas más carencias, tuvo que abandonar su empeñó y de dedicó de lleno a la política, olvidándose para siempre de volver a intentarlo. A pesar de formar parte de algún gobierno posterior, y haber podido usar su nueva y privilegiada posición para intentarlo, prefirió olvidar el asunto, consciente de ser incapaz de ello. Ruego rectificación de tan descomunal error.
Gracias por el comentario y disculpa si discrepamos de la apreciacion de erroneo que nos haces. Quizas sea una cuestion de puntos de vista o de lo que queremos transmitir. En efecto el proyecto de Peral se encontarba a años luz del de Monturiol, si bien no se le puede negar a este ultimo el merito de haber sido un submarino, o ingenio sumergible. en sentido estricto compararlos no tiene sentido, pero para nosotros si lo cobra cuando queremos destacar una iniciativa y mencionar de paso otra de caracter similar, tal era la intención del pie de página. Muchas gracias en todo caso, por darnos pie para explicarlo.
ResponderEliminar"" de Wikipedia...En 1858, una vez conseguidos los primeros fondos, presentó su proyecto en un opúsculo titulado El Ictíneo o barco-pez.10 Su primer submarino, el Ictíneo I, fue botado en el Puerto de Barcelona el 28 de junio de 1859, y tras una serie de inmersiones en privado, hizo su presentación pública el 23 de septiembre. Ante accionistas, prensa y público en general logró hacer navegar el barco completamente sumergido durante 2 horas y 20 minutos a una profundidad de 20 m, y hacerlo volver a la superficie."
Hay un problema grave de concepto. Submarino es por definición aquella embarcación que pueda navegar por periodos de tiempo prolongados y mediante medios autónomos. El primer submarino que hizo esto fue el de Isaac Peral.
ResponderEliminarEn el caso de los Ictíneos de Monturiol es bastante claro que, al igual que muchos otros ensayos anteriores (algunos de 200 años antes que el de Monturiol), por falta de potencia y de los medios adecuados, se limitó a pequeñas zambullidas sin salir de puerto y, a duras penas, podía moverse, dentro y fuera del agua. No navegó ni siquiera en la superficie del agua, como puede comprobarse leyendo las informaciones de la época.
El propio Monturiol en su Memoria de 1860 (se puede consultar en la BNE) admitió que el “motor humano”; es decir, movido a base de puro músculo, apenas alcanzaba 1 cv de potencia. En realidad era bastante menos, por eso nunca pudo descender más allá de lo que lograba mediante los pesos adicionales (esferas de plomo sujetas al fondo de la nave) y con los tanques de lastre: nunca más de 5 metros. Por otro lado, dentro de un puerto tampoco se puede bajar mucho más.
Respecto a la wikipedia, no es fuente de garantía. Existe una especie de “guardianes” que echan para atrás cualquier aportación que no les guste. El en caso de Monturiol, como debe saber, hay un interés de índole nacionalista (fascista) catalán para hacer creer que este “singular héroe” del nacionalismo catalán hizo lo que en realidad nunca logró. Todo nacionalismo se alimenta de falsos mitos: los nibelungos, Sigfrido, el Rey Arturo, Aitor, etc.
Por cierto, quería decir "navegar sumergido por periodos prolongados". Perdón por la errata.
ResponderEliminarHola Javier, mira el nuevo pie de foto. Creo que es un compromiso entre lo que nos indicas, en aras a la precisión, y el enfoque divulgativo del original. Gracias por tus comentarios
ResponderEliminarHola de nuevo, yo no veo diferencia entre el pie de foto anterior y el nuevo. Sigue reproduciéndose el mismo error. Insisto, nada tiene que ver la obra de Isaac Peral con la de Monturiol. Si existen dudas, ruego se consulte la hemeroteca de la Diputación de Gerona y se busquen los artículos que escribió el célebre médico Agustín Gifre, paisano de Monturiol y uno de los pocos testigos que conció en persona el Ictíneo de Monturiol y el submarino de Peral. Mantuvo buena relación con ambos y, desde el punto de vista científico, dejó claro la inmensa distancia que separaba el invento basado en un notable esfuerzo de cáracter científico y técnico y la obra diletante de un romántico con escasa formación y en una época en la que no había posibilidad de lograrlo. Los artículos se publicaron en La Nueva Lucha de Gerona.
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