jueves, julio 06, 2006

TICCIH-España alerta sobre “lugares en peligro”

Por su interés, traemos esta información publicada hace tres meses y que acabamos de localizar:

TICCIH-España e ICOMOS acuerdan su colaboración para el reconocimiento social y cultural
del patrimonio industrial y el incentivo de acciones de sensibilización y de propuestas a las Administraciones Públicas y empresas.

(Fuente TICCIH)


El día 18 de abril es una jornada internacional, impulsada por organismos de defensa del patrimonio, de los monumentos y paisajes de valor cultural, como ICOMOS, avalada por la UNESCO desde 1983, que ofrece una ocasión para sensibilizar a la opinión pública sobre la diversidad del patrimonio en el mundo que requiere protección y conservación, enfatizando también la amenaza y urgencia de actuar, dada su vulnerabilidad, consecuencia de factores diversos, como las presiones urbanísticas y el imparable actuar de los bulldozers de la demolición, el abandono y olvido, o la falta de compromiso con las señas de identidad cultural y social, carencias que necesitan acciones efectivas por parte de administraciones publicas y privadas, empresas y ciudadanos.

TICCIH-España e ICOMOS, entidades dedicadas a la preservación del patrimonio industrial y de los monumentos, sitios y lugares, han establecido un convenio de colaboración a escala internacional, que se ha trasladado a España. El día 20 de abril se firmará en Madrid un documento a tal efecto, y el día 25 de abril, en Barcelona, se celebrará una reunión de trabajo, entre representantes de ICOMOS y TICCIH, donde se definirá el concepto de patrimonio industrial, a la luz de la creciente demanda e interés que está generando su preservación y puesta en valor en todo el mundo.

En este contexto, el día 18 de abril adquiere un valioso significado como fecha indicativa para realizar actividades de sensibilización, formación y valorización del patrimonio industrial, expresión cultural de la arqueología industrial, un nuevo patrimonio, emergente y muchas veces
olvidado, que forma parte del legado material y de la memoria histórica del trabajo y de nuestra sociedad, principalmente en estos dos últimos siglos.

En 1978, la mina de sal de Wieliczka, en Polonia, de hace 700 años y que continúa en actividad, fue el primer monumento industrial incorporado a la lista mundial del patrimonio histórico, siguiendo en años sucesivos un lento pero imparable reconocimiento a estos testimonios de la memoria del trabajo y seña de identidad de nuestro civilización industrial.

  • La ciudad de Potosí, en Bolivia, en 1981
  • Las Salinas Reales de Arc et Senans en Francia, reconocida en 1982
  • El complejo industrial de la mina de carbón de Zollverein en Essen (Alemania), en 1991
  • La central siderúrgica de Wolklingen, en Alemania, en 1994
  • Los cuatro ascensores hidráulicos, en el contexto de un paisaje industrial del siglo XIX, del Canal de Centre, en Bélgica, en 1998
  • El paisaje arqueológico de las primeras plantaciones de café en el sudeste de Cuba, en el año 2000
  • El paisaje industrial de Blaenavon, en el año 2000, y el New Lanark de Escocia, en el 2001 ambos en el reino Unido
  • Las Centrales de Salpiedra de Humberstone y Santa Laura de Chile, en 2000
Todos ellos son muestra de la importancia del patrimonio industrial como expresión de los valores culturales de los pueblos del mundo. El TICCIH- España, hizo público, en el seminario realizado, a finales de septiembre, en Gijón, un compendio de “Lugares en Peligro en España”. Desde el complejo industrial de Poblenou de Can Ricart en Barcelona, a la antigua Fábrica de Tabacos de Valencia, la mina de Solvay-Lieres, de 1902, en Asturias, la Fábrica de Gas de San Sebastián, el conjunto de la sierra minera de Cartagena-La Unión, en Murcia, las antiguas Fábricas Textiles de Béjar, la nave Torroja de Villaverde en Madrid, o la antigua Fábrica de azúcar de caña Guadalfeo en Salobreña ( Granada), son algunos exponentes del medio centenar de bienes de patrimonioindustrial histórico amenazados por diferentes motivos en todas las Comunidades Autónomas.

Junto a esta triste realidad, cada vez es más frecuente el reconocimiento de la sociedad para la incorporación del patrimonio industrial en el amplio y selectivo elenco de Bienes de Interés Cultural.

En España están incluidos 38 bienes en esta Lista Mundial. Por vez primera resaltamos que, en este año 2006, se han presentado, como propuesta de nuestro país a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, algunos elementos como el Puente Colgante de Portugalete, la impresionante obra de Alberto de Palacio y Fernando Arnodin, con proyecto de 1887, construido en los años de 1890-1893, cuya viga superior fue destruida en 1937 (durante la retirada tropas republicanas), y en cuya reconstrucción participó J. Juan Aracil y Altos Hornos de Vizcaya ( A.H.V.), en el período 1939-1941; también merecieron mención, en 1997, otros bienes de patrimonio minero preindustrial como Las Médulas, en León, que reflejan esa imparable democratización del patrimonio.

La institución es la sección española del Comité Internacional para la Salvaguarda del Patrimonio Industrial (TICCIH), entidad fundada en 1978, en el Reino Unido, y está hoy presente en más de 60 países del planeta; colaboradora de la UNESCO, Consejo de Europa, ICOMOS y otras instituciones internacionales, tiene representantes en todas las Comunidades Autónomas españolas, que intervienen con propuestas en materias relativas al interés general de los bienes industriales de carácter histórico y singular, elaboran trabajos, informes e inventarios y realizan seminarios y congresos sobre el estado del patrimonio industrial en todo el territorio.

TICCIH-España pretende dirigirse a las administraciones públicas, las empresas y los ciudadanos, en general, para llamar la atención sobre el valor de estos hitos en los lugares que señala y que constituyen muestras dignas de preservación de la memoria industrial y del trabajo, con valores culturales, simbólicos, históricos, prácticos, que forman parte de conjuntos productivos en el territorio y en el paisaje, sin los cuales sería imposible entender la evolución de la historia humana reciente.

TICCIH, enfatiza que proteger y valorar este legado constituye una responsabilidad ineludible, por cuanto se trata de un patrimonio cultural ilustrativo del último siglo y medio de nuestra vida e historia. En este tiempo, ingenieros, arquitectos, empresarios, trabajadores y gentes anónimas aplicaron esfuerzos ingentes que han dejado una impronta histórica, simbólica, cultural y social en muchos paisajes del territorio, lo que merece ser protegido e incorporado en catálogos urbanísticos, inventarios, bienes de interés cultural que posibiliten acciones para insertar en programas de revalorización y gestión social, económica y cultural en ciudades, regiones y comunidades.

TICCIH-España se compromete a ser un medio o herramienta para la mayor y mejor difusión de los trabajos que se realicen, en un intento de garantizar su eficacia; en este sentido, hemos reclamado con urgencia la inclusión del patrimonio industrial como bien cultural en el nuevo articulado y reglamento de la futura Ley de Patrimonio Histórico español, que revise y acomode las nuevas situaciones de conservación, gestión y desarrollo, con medios humanos y materiales a legislaciones del Estado, de las diferentes Comunidades Autónomas y en los catálogos urbanísticos de los municipios.

Dentro de un amplio documento, con aportaciones de todas las Comunidades autónomas, que será ofrecido a las Administraciones Públicas, empresas e Instituciones para una Exposición itinerante por diferentes partes de nuestra geografía, se llama la atención sobre una serie de lugares en peligro sobre los que es necesario actuar urgentemente. Sin la asunción por parte de los agentes sociales de las comunidades implicadas de sus señas de identidad, no serviría de mucho el mero enunciado de problemas y peligros.

El patrimonio industrial, considerado ya como un nuevo bien cultural requiere una consideración y pensamiento desde el territorio, una aproximación al paisaje industrial como realidad que supera el hecho físico. La recuperación del patrimonio industrial es obra de todos:

Administraciones públicas, empresarios, trabajadores, ciudadanos en general que defiendan, preserven, estudien y adopten nuevos usos y estrategias de intervención para su puesta en valor como seña de identidad, recurso cultural y económico. El patrimonio industrial es herencia colectiva, construido a lo largo de los siglos por ingenieros, arquitectos, por autores anónimos, constituyendo el testimonio de la vida del trabajo de la colectividad.

Su rehabilitación, con su singularidad debe considerar también nuevos usos compatibles con la realidad construida y su posterior mantenimiento, con nuevas funciones asumidas por las comunidades locales en las que se inserta que sirvan para la dinamización de su entorno próximo.

La conservación del patrimonio industrial en España, que da testimonio de esta parte de nuestra cultura material, nos obliga a poner la voluntad y esfuerzo necesario para salvar estos Lugares en Peligro y dar un futuro a nuestro pasado.

TICCIH- España.
Madrid 18 de Abril de 2006
Sección española del Comité Internacional para la Defensa del Patrimonio Industrial
Miguel Ángel Álvarez Areces (Presidente); Mercedes López García (Vicepresidenta); Asunción
Feliú Torras (Secretaria), en representación de la Junta Directiva del TICCIH-España. ; E-mail:
infoticcih@yahoo.es


Más información:

No hay comentarios:

Publicar un comentario