Viene a cuento este tema, por el posible deterioro que se cierne sobre construcciones variopintas que ahora se verán despotegidas con motivo de la crisis. Hace algún tiempo, cuando entramos a valorar el fenomeno del "graffiti" ya nos cruzamos con esta idea, muy desarrollada en EEUU y otros lugares. Sobre ella, hay un libro, basado en un artículo titulado Ventanas Rotas de James Q. Wilson y George L. Kelling, que apareció en la edición de marzo de 1982 de The Atlantic Monthly.
María del Carmen Calderón Berrocal, nos ha enviado el siguiente artículo donde se describen los puntos principales en los que se sosiene esta teoria, y experidad habidas en su aplicación. Señores políticos, educadores, tomen nota:
"Consideren un edificio con una ventana rota. Si la ventana no se repara, los vándalos tenderán a romper unas cuantas ventanas más. Finalmente, quizás hasta irrumpan en el edificio, y si está abandonado, es posible que sea ocupado por ellos o que prendan fuegos adentro. O consideren una acera o banqueta. Se acumula algo de basura. Pronto, más basura se va acumulando. Eventualmente, la gente comienza a dejar bolsas de basura de restaurantes de comida rápida o a asaltar coches."
Una buena estrategia para prevenir el vandalismo, dicen los autores del libro, es arreglar los problemas cuando aún son pequeños. Pero resulta que vandalismo como concepto puede hacerse extensivo a una pluralidad de campos que ni imaginamos. Puede haber vandalismo en las relaciones humanas, puede haber vandalismo en la administración, puede haber vandalismo en el entorno laboral, tanto por lo que se consiente como por lo que se actúa.
Por ejemplo vandalismo puede ser amontonar literalmente los papeles en un trastero, junto con objetos de todo tipo. Al principio estaban dos o tres cajas de documentación sin organizar pero ligeramente identificadas; después nuevas cajas y legajos se fueron añadiendo al conjunto y así sucesivamente.
Repara las ventanas rotas en un período corto, digamos un día o una semana, y la tendencia es que será menos probable que los vándalos rompan más ventanas o hagan más daños. Porque el cuidado de las cosas las protege. Limpiar los contenedores todos los días hará que la basura no se acumule o que la basura acumulada sea mucho menor. Controlando la documentación desde el principio, no se convertirá progresivamente en una masa de documentación más ingobernable cada vez.
Los problemas no se intensifican si se tiene un control inicial; y en el caso de las ventanas rotas, si se reparan, se evitarán males añadidos y los residentes del barrio no tendrán que llegar incluso a huir del vecindario para alejarse de la delincuencia cuando ésta aparezca, pues un delincuente atrae a otros y así.
De la teoría de las ventanas se extraen enseñanzas, tales como que los crímenes menores y el comportamiento anti-social serán disminuidos; que los crímenes de primer grado serán, como resultado, prevenidos.
La teoría acompañada de la práctica supuso que el autor del libro, George L. Kelling, fue contratado como consultor para el Departamento de Tránsito de la Ciudad de Nueva York en 1985; también fue contratado como consultor por la policía de Los Ángeles y por el Departamento de Policía de Boston. Por su parte David Gunn implementó medidas para probar la teoría de las Ventanas Rotas. El grafiti fue enfocado intensamente, y el sistema del metro fue limpiado línea por línea y coche por coche de 1984 hasta 1990.
En 1990, William J. Bratton fue nombrado jefe del Departamento de Tránsito de la Ciudad de Nueva York quien describió a George L. Kelling como su "mentor intelectual", implementó la tolerancia cero a la evasión de multas, métodos de procesamiento de arrestos más sencillos e investigación de antecedentes en cualquier persona arrestada. El alcalde republicano Rudy Giuliani adoptó también esta medida, de manera más firme, en la ciudad de Nueva York, desde su elección en 1993, bajo los programas de "tolerancia cero" y "calidad de vida".
María del Carmen Calderón Berrocal
(Gracias Maria del Carmen.)
Para nosotros quienes buscamos estos lugares es uno de los principales signos para saber si está abandonado o no, luego le sumas el tamaño de las hierbas, las posibles huellas que existan en el lugar y el tema de iluminación y mas o menos ya sabes si está abandonado o no. Aunque a veces hay sorpresas.
ResponderEliminarRespecto a lo que comenta del vandalismo, lleva demasiada razón en cuanto ven los vandalos un cristal roto y existan más sin romper... mal camino, significa que poco van a durar en ese estado.
Saludos.