lunes, octubre 01, 2007

«Carmen», el horno que marcó una era



Ensidesa inauguró hace medio siglo la emblemática instalación con una visita de Franco, que no pasó por Avilés


Fotos de la noticia.E. CAMPO.LNE

Un horno alto es el crisol donde se realiza el primer paso de la transformación del hierro en acero, con la reducción del mineral para conseguir el arrabio.


El primer arrabio que se produjo en Avilés se sangró del «Carmen», el primero de los cuatro hornos altos que llegaría a tener Ensidesa. Ayer se cumplieron 50 años de la inauguración y encendido de esa emblemática instalación, de la que ya sólo queda su última colada, convertida hoy en el monolito que marca una de las rotondas del Parque Empresarial y que recuerda el esplendor de una era de fuego y de metal. En 1989, tras 32 años de coladas, el Carmen apagó su existencia.


La puesta en marcha del primer alto horno fue un acontecimiento y también un desplante del entonces caudillo, Francisco Franco, para con la localidad, que estaba engalanada para homenajearlo y no recibió su visita.


Tal y como recoge el historiador Jorge Bogaerts en su libro «El mundo social de Ensidesa» -del que hace ya tiempo que se agotó la primera edición, sin que se haya vuelto a reeditar-, desde las diez de la mañana de aquel 24 de septiembre de 1957 comenzaron a congregarse en los muelles de Ensidesa -en la dársena de San Agustín- numerosas personalidades, para recibir al jefe de Estado: varios ministros, el presidente del Consejo de Estado, subsecretarios de los departamentos ministeriales y todas las autoridades locales y provinciales, además de los representantes de Ensidesa y el presidente del Instituto Nacional de Industria, Juan Antonio Suanzes.

Con el sol luciendo su cara, según recogen las crónicas del momento, llegaron Franco y su esposa, Carmen Polo. Les recibió una compañía del Regimiento de Infantería de Milán, que formó con banderas y música, y después comenzó la visita. Lo primero que vio Franco fue una maqueta de Ensidesa realizada por Carmen Ayala, que recientemente se pudo contemplar en una exposición organizada en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones de El Arbolón.


Después hubo un recorrido por la fábrica, en coche y a pie, y por los pantanos de La Granda y Trasona. Parece que en este último punto al caudillo le entró la sed y le sirvieron un refresco.

Fue a la una y media de la tarde cuando los ilustres visitantes llegaron al exterior del alto horno que se llamaría «Carmen» en honor de la mujer de Franco. Sería el inicio de una dinastía de hornos femeninos, ya que al «Carmen» vinieron a acompañarlo el «Joaquina» (1958), el «Rosario»: (1966) y el «Carmen IV» (1969).


El arzobispo Lauzurica Torralba bendijo el horno, y Suanzes tendió a Carmen Polo una antorcha con la que la madrina de la ceremonia encendió la tobera número 3 del horno alto. Un almuerzo de gala y una visita de la mujer de Franco al barrio de Llaranes culminaron la visita oficial, de la que Avilés se quedó fuera.


Este primer horno alto era de tipo McKee, con una capacidad diaria de producción de entre 1.300 y 1.500 toneladas. El resplandor del «Carmen» produjo, en total, 15,9 millones de toneladas de arrabio, y estuvo atendido por 300 trabajadores.






3 comentarios:

  1. Anónimo8:46 p. m.

    La fotografía de Franco saludando a la bandera está tomada cerca de la entrada del antiguo Parque de Bomberos. Al fondo se aprecia el edificio de Control Térmico derribado en febrero de 2007. A la derecha el edificio del antiguo Taller Eléctrico convertido hoy en día parcialmente en hotel.
    José Carlos

    ResponderEliminar
  2. Exactamente, La fotografía fue también en su dia creo que contraportada de la revista Ensidesa. Fernando

    ResponderEliminar
  3. Anónimo10:40 a. m.

    ¿ bomberos ?

    ResponderEliminar