Pisando el morro
ALBERTO DEL RÍO LEGAZPI / En España el Sur fríe, el centro asa y el Norte guisa. En Asturias, donde, a falta de un AVE, tenemos autopista -aunque de peaje- que nos une a la Meseta y a la tierra de María Santísima, lo demostramos con la fabada y el potaje.
En Avilés, lo mismo, aunque, por ser más finos, aquí se elaboraban exquisitos canapés con fama nacional, hasta que hace unos días cerró sus puertas La Serrana, histórico restaurante especializado en ellos. Ahora sólo nos quedan unos de piedra, incluidos en el paquete que el Estado español tiene reconocido al conjunto histórico-artístico avilesino desde 1955. sic
El parque de Bomberos fue arrasado -ya hace bastante tiempo- por carroñeros que camparon (y lo siguen haciendo) a sus anchas por esta zona industrial, tan sosa de vigilancia. En esta película de terror, habrá que adjudicar algún papel protagonista a quienes no protegieron algo tan valioso, a los que -mira por dónde y vaya por Dios, qué casualidad, hombre- están justo enfrente, al otro lado de la carretera, allí donde se ubican las oficinas ejecutivas de la SEPI, o Infoinvest, que es una especie de Ensidesa, que en paz descanse, pero al revés. La siderúrgica producía; éstos achatarran.
Nos «esfuman» Ensidesa
LNE: ALBERTO DEL RÍO LEGAZPI / El miércoles 22 de agosto de 2007, a las 15.13 horas, pude contemplar la demolición de la última esquina de la Residencia de Ingenieros de Ensidesa. Una pena.
Así, algunos supimos que en España había fraguado el régimen democrático en el momento en que el selecto club fue reconvertido en sidrería. Que para más inri llevaba un gallo de la quintana como logotipo.Algunos derribos nos descubren milagrosos paisajes urbanos; eso pasó en la llamada «manzana de los Álvarez».
Bloques de Ingenieros. A la derecha la residencia de ingenieros en construcción y el club social ( hacer clik sobre la imagen para aumentar el tamaño)
Pero en el del poblado de ingenieros van a levantar tres torres de catorce pisos para «oxigenar» el suelo, arguye el concejal de Urbanismo. Qué cosas. Pero donde es lastimoso el asunto es en las instalaciones fabriles desaparecidas. Le birlaron al futuro los mejores símbolos de una era industrial que transformó por completo esta ciudad. Están derrocando, borrando, achatarrando una época. Disiparon y «esfumaron» Ensidesa, aquella que tanto fumo echaba. A la que mayormente se llamaba, en Avilés, «la empresa» o «la factoría» y no «la fabricona» como dicen algunos.
Ya decía Cervantes que es ligero el tiempo y no hay barranco que lo detenga, y es que los que permitieron que el impagable patrimonio industrial de la finada Ensidesa se destruyera son responsables ante la Historia, al menos de esta ciudad.Y, aun conociéndolos, lo que todavía no alcanzo es a calificarlos, si como gente errada o herrada. O ambas dos, como dicen ahora.
Avilés debe reconciliarse con Ensidesa ( sus restos mejor) y su memoria y dejar de tratarla como a un vecino con el que te llevas mal.
ResponderEliminarMucho se ha perdido, pero aun pueden recuperarse numerosos edificios de alto valor y sobre todo la memoria colectiva de quienes trabajaron allí.
Que no se lamenten nuestros hijos en un futuro cuando Mittal haya cerrado, Gijón tenga su parque temático de la siderurgia y Avilés un bosque de torres de 14 pisos.
Aquí les dejo una dirección correspondiente a un blog en el que se expone el Patrimonio industrial de Avilés de forma más extensa, y abarcando otro tipo de conceptos más allá del estrictamente arquitectónico. http://patrimonioindustrialaviles.wordpress.com/
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