jueves, noviembre 22, 2007

Un puente a la luz de los cañones

Leemos noticias que de reflejar fielmente lo que sucede, por una parte sorprenden y por otra confirman lo lejos que estamos todavía de conseguir un respeto hacia nuestra propia historia, hacia lo realmente nuestro y no lo folckloricamente al uso. El pedestal de la estatua de Pedro Duro en La Felguera, autentico catálogo monumental de su producción, o el altar de la iglesia de Bustiello con sus representaciones mineras y ferroviarias son un bien ejemplo de ello.

En este caso, la utilizacion de productos terminados como elementos constructivos, no deja de ser a la revolución industrial, lo que las herramientas supusieron como simbolo a los gremios medievales, o los simbolos de sus conquistas a la aristocrácia de la epoca. Esta simbología, normalmente respetada, quizás por su antiguedad, pasa a ser ignorada cuando de construcciones más recientes se trata.

Que se hable de retirar estos cañones en Trubia sorprende. Que se hable incluso de fundirlos, desconcierta y hace surgir la pregunta de porque carecemos mínimamente de sensibilidad al respecto. Más aún cuando Trubia "existe" gracias a sus "cañones" por más alguna afamada guia de carreteras se empeñe en negar su existencia en la Tierra.

En Trubia los cañones dan luz. Las dos luminarias de la entrada sur del puente son cañones de 24 libras fundidos en Sevilla en el reinado de Felipe V, similares a los que están a los pies de la iglesia de San Pedro de los Arcos, y las otras cuatro farolas son cañones construidos en la misma fábrica trubieca.

De ello dicen tener constancia los miembros de la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana (ARAMA) que, ante el inminente arreglo del puente y el anuncio de que las farolas serán sustituidas por unas nuevas delmodelo «Oviedo», han puesto este dato en conocimiento del concejal de Cultura y Deportes, José Suárez Arias-Cachero. ARAMA pide que se mantengan las actuales o que se reubiquen en un lugar adecuado y se ofrece incluso a adquirirlas en el caso de que el Ayuntamiento haya pensado deshacerse de ellas, y a ocuparse de su restauración y conservación.

El presidente de ARAMA, Artemio Mortera, afirma que es posible que los cañones del puente, los Álvarez de Sotomayor del modelo 1880, sean los únicos que se conservan de esa clase de cuantos se construyeron en Trubia. Ante el interés histórico de estas piezas esta asociación, dedicada «al estudio y la preservación de la arquitectura militar asturiana», se ha dirigido al Ayuntamiento, pidiendo que la sustitución de los cañones acomodados como farolas se haga con cuidado y evitando daños.

Es más, los socios de ARAMA se ofrecen «desinteresadamente» a asesorar a los responsables municipales sobre su limpieza y restauración, que, según indican, son tareas delicadas por las antigüedad de las piezas.

Dispuestos a comprarlos

ARAMA pide que los cañones «se reubiquen o conserven adecuadamente como elemento del patrimonio cultural asturiano». Incluso manifiesta su disposición a recabar fondos para adquirirlos por el valor del metal en el que están fundidos y hacerse cargo de su restauración. Esto último en el caso de que el Ayuntamiento de Oviedo estuviera pensando en deshacerse de ellos o incluso fundirlos.

El portavoz municipal de la Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda, ASCIZ, se ha dirigido al concejal de Cultura expresándose en el mismo sentido. Roberto Sánchez Ramos reclama a la Concejalía de Cultura que «se encargue de proteger y conservar los cañones situados en la entrada del puente de Trubia como piezas museísticas de la arqueología industrial».

2 comentarios:

  1. Anónimo9:47 p. m.

    Hola. Simplemente comentar que hoy día 12 de junio, se estaban colocando en lugar de los cañones Sotomayor, varias farolas del tipo historicista tan frencuente en Oviedo. Solo la alerta de algunos vecinos y de la ARAMA nuevamente, ha hecho posible, parece ser, que se retiren las farolas y se vuelvan a colocar los cañones. Al menos a eso se han comprometido desde el Ayuntamiento. Esperemos que se cumpla y no se pierda este patrimonio, no sólo de Trubia, sino de Asturias. Los cañones Sotomayor, menos "atractivos" visualmente que los dos fabricados en Sevilla (uno de los cuales acompaña esta entrada) tiene la peculiarida de, siendo más modestos, ser los únicos que quedan en Asturias fabricados en Trubia. Deberían tenerse como oro en paño y no ser los ciudadanos los que tengamos que estar pendientes de lo que se hace con ellos. Mil gracias desde aquí para la gente de ARAMA y también a vosotros por haceros eco.

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  2. Anónimo10:33 p. m.

    Ni uno, ni otro, sino todo lo contrario.
    Me parece que los cañones haciendo de farolas son una horterada y, aún más, una deshonrosa exibición de las piezas, que deberían estar a la vista de todos como lo que son, COMO CAÑONES. ¡CATETOS!

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