Partiendo de unos neumáticos especialmente concebidos para uso ferroviario por Michelin, se crearon en la década de 1930 estos vehiculos denominados "Michelines" especialmente diseñados para su uso, donde fueron empleadas técnicas procedentes de la aviación
Como argumentos a su favor estaban la comodidad para los pasajeros y su velocidad, tanto es así que la palabra "micheline" se ha mantenido en Francia para denominar cualquier tipo de "automotor".
Micheline en el Museo Nacional del Ferrocarril de Francia, en Mulhouse |
No obstante las reticencias de los gestores ferroviarios hicieron que la idea no prosperase. Los costes de mantenimiento eran elevados con pinchazos muy frecuentes, dificiles de reparar; No había conductividad eléctrica en las ruedas, a diferencia de un ferrocarril ordinario, lo que impacta en los sistemas de señales así como una larga lista de motivos que hacían de esta iniciativa algo innovador, pero complejo de operar.
Aún así, esta tecnología fue desarrollada en los ferrocarriles suburbanos dada la reducción de ruido de rodadura que facilita su uso. Puede puede verse en varias unidades del metro de París y en otras ciudades.
No obstante el "invento" tuvo futuro en los territorios coloniales franceses, y asi lo conocieron en Indochina, Congo, Mozambique y Madagascar, donde todavía se opera
El último en funcionamiento en Tananarive o Annarivo( Madagascar)
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