El otro dia tuvimos la oportunidad de conocer el museo dedicado al pintor Ulpiano Checa en su pueblo natal, Colmenar de Oreja, en la provincia de Madrid.
Todo un descubrimiento, museo y autor, pues desconocíamos la relevancia de su obra, especialmente fuera de España y en particular en el mundo del cine. Su conocimiento de la antigüedad y obra inspirada en los juegos romanos atrajo la atención de directores como Cecil B. de Mille y William Wyler. De hecho, sus cuadros y bocetos fueron la referencia empleada para ambientar la famosa carrera de cuadrigas en Ben Hur, tal como se muestra didácticamente en el museo.
Yendo a lo nuestro, Ulpiano Checa fue un pintor para quien el ferrocarril estuvo siempre muy presente, siendo contemporáneo de la transición a este medio de transporte desde el tiro animal. Este hecho queda bien plasmado en dos ensayos de contenido alegórico que reproducimos en este articulo , junto con escenas del Ferrocarril del Tajuña, próximo a Colmenar de Oreja
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Diríase que los caballos que tiran del cochecillo del correo van a adelantar al tren que se acerca a toda velocidad. Pero a pesar de los denodados esfuerzos del cochero, el carruaje tropieza con las ruedas traseras contra unas piedras, empiezan a caerse las cajas con cartas y los nobles brutos a punto están de desbocarse, galopando contra el viento. El final se adivina: el carro vuelca.
Un encuentro sin fortuna el del cochero con el tren y un símbolo del futuro que se acerca a pasos agigantados. Se avecinan nuevos tiempos, tiempo de cambios.(CE)
Enorabuena por este artículo, y por vuestra web en general, no solo me parece un texto interesante y de gran calidad sino que además me descubre a un gran pintor del que desconocía completamente la obra.
ResponderEliminarMuy buena reseña, oero hace falta una segunda parte para los cudros Holliwoodenses.
ResponderEliminarEFE