«Este proyecto puede marcar un antes y un después en el desarrollo turístico de Castrillón». Esta ilusionante frase presidió ayer la presentación por parte del concejal de Patrimonio de los resultados del estudio realizado por la empresa Sadim sobre el estado de la caña del pozo y de las galerías subterráneas más próximas al castillete de Arnao. Ramón Martínez Campo confirmó que en próximas fechas encargará un nuevo estudio para comprobar el estado de otras siete galerías que los técnicos encontraron selladas y que podrían facilitar el acceso a una de las zonas de extracción de la antigua explotación minera. El objetivo es poner en marcha un auténtico museo de la minería que mostrará lo que fue el trabajo en el primer pozo vertical de España.
Por el momento, los resultados ofrecidos por la primera inspección de los técnicos de Sadim invitan al optimismo. «Encontraron un gran número de galerías cuyo estado de conservación era excelente», apuntó el concejal. Entre las peculiaridades de estos túneles destaca el hecho de que se encuentran cubiertos de ladrillo mixto, incluso en aquellos que fueron excavados directamente en la roca, una característica no muy usual en este tipo de explotaciones.
La segunda fase del estudio, para la que el Ayuntamiento prevé habilitar una nueva línea de crédito, consistirá en derribar los tabiques que sellan siete galerías cercanas al castillete y comprobar su estado. La longitud total de estos túneles es aproximadamente un kilómetro y medio.
Recreación
Aunque en un principio el desarrollo del proyecto tendrá lugar en el entorno del castillete, el entramado de túneles que reflejan los planos de la mina tanto mar adentro como hacia el interior invitan a soñar con un proyecto mucho más ambicioso. Uno de los primeros objetivos sería habilitar las galerías que llegan hasta la zona de extracción que se encuentra bajo Santa María del Mar. «Esto nos permitiría recrear el laboreo minero», comentó Martínez.
De forma paralela al encargo de este segundo informe, el Ayuntamiento está trabajando para cursar a la Consejería de Cultura la declaración del castillete como Bien de Interés Cultural (BIC), una condición fundamental para que el Instituto de Patrimonio Histórico Español se implique en su financiación.
Los primeros contactos mantenidos con esta institución a través de su máximo responsable, Álvaro Martínez Novillo, han sido positivos, según señaló Martínez Campo, que tiene en su agenda una próxima visita a las minas de Almadén (Ciudad Real). Estas instalaciones que pueden servir de referencia al proyecto castrillonense al haberse convertido en uno de sus principales atractivos turísticos. El edil comentó que su propósito es que las instalaciones de Arnao puedan ponerse en funcionamiento antes de que finalice el presente mandato.
En este sentido, el concejal de Patrimonio resaltó las posibilidades turísticas que se abren al concejo de Castrillón con la creación de este museo de la minería (del que resaltó su evolución respecto al proyecto inicial de recuperación del castillete) y los trabajos en el castillo de Gauzón. A todo ello sumó la puesta en marcha en Avilés del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. «Nuestro patrimonio histórico, más el industrial, más la comarcalización pueden suponer un revulsivo turístico para el concejo», afirmó.
Por el momento, los resultados ofrecidos por la primera inspección de los técnicos de Sadim invitan al optimismo. «Encontraron un gran número de galerías cuyo estado de conservación era excelente», apuntó el concejal. Entre las peculiaridades de estos túneles destaca el hecho de que se encuentran cubiertos de ladrillo mixto, incluso en aquellos que fueron excavados directamente en la roca, una característica no muy usual en este tipo de explotaciones.
La segunda fase del estudio, para la que el Ayuntamiento prevé habilitar una nueva línea de crédito, consistirá en derribar los tabiques que sellan siete galerías cercanas al castillete y comprobar su estado. La longitud total de estos túneles es aproximadamente un kilómetro y medio.
Recreación
Aunque en un principio el desarrollo del proyecto tendrá lugar en el entorno del castillete, el entramado de túneles que reflejan los planos de la mina tanto mar adentro como hacia el interior invitan a soñar con un proyecto mucho más ambicioso. Uno de los primeros objetivos sería habilitar las galerías que llegan hasta la zona de extracción que se encuentra bajo Santa María del Mar. «Esto nos permitiría recrear el laboreo minero», comentó Martínez.
De forma paralela al encargo de este segundo informe, el Ayuntamiento está trabajando para cursar a la Consejería de Cultura la declaración del castillete como Bien de Interés Cultural (BIC), una condición fundamental para que el Instituto de Patrimonio Histórico Español se implique en su financiación.
Los primeros contactos mantenidos con esta institución a través de su máximo responsable, Álvaro Martínez Novillo, han sido positivos, según señaló Martínez Campo, que tiene en su agenda una próxima visita a las minas de Almadén (Ciudad Real). Estas instalaciones que pueden servir de referencia al proyecto castrillonense al haberse convertido en uno de sus principales atractivos turísticos. El edil comentó que su propósito es que las instalaciones de Arnao puedan ponerse en funcionamiento antes de que finalice el presente mandato.
En este sentido, el concejal de Patrimonio resaltó las posibilidades turísticas que se abren al concejo de Castrillón con la creación de este museo de la minería (del que resaltó su evolución respecto al proyecto inicial de recuperación del castillete) y los trabajos en el castillo de Gauzón. A todo ello sumó la puesta en marcha en Avilés del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. «Nuestro patrimonio histórico, más el industrial, más la comarcalización pueden suponer un revulsivo turístico para el concejo», afirmó.
Noticia en La Voz de Asturias
Los técnicos de la Sociedad Asturiana de Diversificación Minera (Sadim) del grupo Hunosa han descubierto varios kilómetros de galerías subterráneas en la mina de Arnao, parte de las cuales podrían ser recorridas a pie por los futuros turistas, según un proyecto esbozado ayer por el concejal de Patrimonio del Ayuntamiento de Castrillón, Ramón Martínez Campo, quien anunció un segundo estudio para desarrollar las posibilidades que ofrecen 7 galerías selladas, algunas de las cuales discurren bajo tierra hasta Santa María del Mar.
Tras terminar las labores de inspección de la caña del pozo y de la galería al nivel de la playa de la mina de Arnao, que comenzaron hace poco menos de un mes por encargo del ayuntamiento, el concejal expresó "la sorpresa" que había representado para el equipo de Gobierno conocer la existencia de estas galerías, cuyo estado de conservación permite plantear un proyecto de recuperación en el que se incluirán estos túneles como parte de las visitas guiadas por la vieja mina, que data de 1833 y es el primer pozo vertical de Asturias, según señaló Martínez Campo.
El estudio realizado por los especialistas de Sadim destaca el gran potencial turístico que tiene este enclave minero debido a la conservación de estas galerías que están recubiertas de ladrillo visto. "Si sumamos el efecto Niemeyer a la potencialidad de este enclave, podemos estar hablando de un espacio de gran atractivo turístico para toda la comarca", insistió el edil de Patrimonio, que puso de relieve que el ayuntamiento pedirá "un segundo informe" a esta empresa para "ver con más concreción las posibilidades de explotación turística de la mina".
De momento, al menos hay ya 1,5 kilómetros de galerías que son visitables, entre ellas un tramo que une la entrada del Castillete de Arnao con la playa del mismo nombre, donde tiene una salida que da a la arena. Ante la magnitud del descubrimiento, Campo piensa ya en solicitar al Instituto del Patrimonio Histórico de España que se haga cargo del proyecto de recuperación.
Además, expresó la intención del equipo de Gobierno municipal de poner en funcionamiento las visitas guiadas a la mina antes de que finalice el presente mandato municipal, es decir, antes de tres años.
Además, expresó la intención del equipo de Gobierno municipal de poner en funcionamiento las visitas guiadas a la mina antes de que finalice el presente mandato municipal, es decir, antes de tres años.
El estudio realizado por Sadim pone de manifiesto la singularidad de los corredores subterráneos, sustentados bajo bóvedas de cañón en ladrillo, en los que no se observan ni grietas ni desprendimientos. En esta primera inspección se constata la posibilidad de acceder a importantes tramos de galería, de forma que en el futuro podría diseñarse un recorrido para llegar a las zonas de extracción, donde "se podrían recrear las labores de los mineros" dentro de las visitas guiadas, señaló el edil.
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