Impunidad y Graffiti

Hace unas semanas participabamos en los Tribunales Populares de Mieres dentro de un debate organizado en forma de "simulación de juicio", que organizaba la casa de la Cultura de Mieres. El tema se planteaba como "Graffiteros ¿vandalos o artistas?" resultando al final favorable a esta última opción el veredicto del jurado. No vamos a entrar en detalles de lo que nos pareció un acto algo esperpentico,

Al final el acto se convirtio en un plebiscito a la política permisiva adoptada por el alcalde de Mieres, si bien parecio deducirse que solo con lo que se consideraba representación de la cultura "hip-hop" , lo que parecia excluir las manifestaciones de otras "tendencias" ¿¿??

pero si recordar algunas consideraciones que nos parecen importantes a la hora de afrontar lo que pensamos es un gravoso problema.

Básicamente pensamos que hay que diferenciar claramente entre mural y pintada, pues en el primer caso podemos encontrarnos antes manifestaciones licitas, autorizadas e incluso pagadas por los propietarios de las superficies utilizadas, con obras muchas veces ejecutadas por profesionales.

Ahora bien, hay otros casos en que la ejecución de estas manifestaciones, cualquiera que las realice, se lleva a cabo de forma completamente ilicita, incluyendo el riesgo de lesiones y daños no solo para quienes los ejecutan sino tambien para terceros.

Traemos para ello unas fotografías utilizadas en aquella ocasión que muestran los daños infringidos a trenes de cercanias del entorno de Bilbao con sus autores en plena ejecución.

Cada uno que saque sus conclusiones, pero más allá de las valoraciones estéticas de cada cual, la reparación de estos daños la pagamos todos