Desde aqui promocionamos el interés y conservación por el patrimonio industrial y ello incluye rebatir las propuesta de nuevas industrias contaminantes o mal ubicadas como es el caso.
Asturias está plagada de poligonos industriales semi utilizados cuando no casi abandonados, como el de Zeluan, por lo que carece de sentido una propuesta de nueva implantacion de instalaciones que no favorezca el aprovechamiento de dichos lugares, más aún si dichas industrias son contaminantes.
Asturias tiene un gravisimo problema de contaminacion industrial y otro no menos grave de destruccion progresiva del paisaje; Eso, en una region en plena decadencia industrial y que pretende compensar su caida desarrollando el turismo es un sinsentido.
Aparte de la carta que aquí reproducimos, publicada en LNE, y bastante significativa, quien este interesado en sumarse a la iniciativa contra esta barbaridad, puede hacerlo en:
CHANGE.ORG / NO A LA PLANTA DE ASFALTO EN PRIORIO - LAS CALDAS.
Otra cosa es que se justifique su implantacion reaprovechando una cantera. Quien vea un mapa de Oviedo podra observar el infierno canteril que la rodea. No sería mejor ir cerrando estas heridas al paisaje y pensar de una vez en un entorno renovado y actual que permita regenerar el paisaje y desarrollar nuevas proyectos. La "industriona" está muerta como factor de desarrollo. Es lamentable que las autoridades, del signo que sea, no lo vean así. Falta visión de futuro.
En contra de la planta de asfalto en Priorio
26 de Enero del 2018 - Aurora Muñiz Álvarez (Oviedo)
Vivo en Piera, Las Caldas, ese precioso valle del concejo de Oviedo (sobre todo cuando hablamos del IBI y demás tasas municipales), lleno de verdes prados, bosques y colinas y, surcado por el Nalón, hábitat ideal para numerosas especies; sobre su cauce, las cuevas de la Lluera, lienzos pétreos de arte paleolítico, catalogadas como “bien de interés cultural con categoría de Monumento” desde 2007. Tenemos uno de los campos de golf más bonitos de España; y se han recuperado, ampliado y modernizado el antiguo balneario y hotel, para disfrute de propios y extraños.
No soy ingeniera, ni bióloga, ni geóloga; no pertenezco a ninguna plataforma ecologista ni estoy afiliada a ningún partido político: soy una de tantas células integrantes del llamado “Vulgo” o “Pueblo llano”, a muchísima honra, por cierto.
El pasado sábado leo escandalizada en su diario que van a instalar a 500 metros de mi casa, y de todo lo bucólico pastoril de unas líneas más arriba, una planta de fabricación de asfalto. Concretamente, en los terrenos de la antigua cantera de Cárcaba. Sujeto un amago de infarto y pienso:
No pueden hacerlo porque hay muy cerca casas, colegios, instalaciones deportivas, ocio y salud. Porque están las cuevas muy cerca del río (desagüe de venenos, fijo). La prensa exagera. ¿¿¿Exagera??? Todo está cocinado y pendiente del toque de canela que ha de poner el Ayuntamiento. El informe de impacto medioambiental no fue necesario y la ley que protege espacios con monumentos naturales que su nombre empieza por “Llue” y acaba en “ra” fue ladinamente modificada para dar cabida a toda esta basura por la “vía legal”.
No quiero que piense que soy una de esas “anti-todo” que sólo protestan. Ofrezco una magnífica solución:
Pueden poner su planta de asfalto en el Campo San Francisco. Se parece mucho a nuestro entorno: es Oviedo, es verde, tiene árboles y pajarinos, está cerca de casas, colegios, centros deportivos, spas, y está mucho mejor comunicado que mi valle. Es muy probable que esta maravilla del progreso venga dotada de lo último en filtros depuradores y soluciones técnicamente perfectas que, más que contaminar, purificarán y optimizarán el aire. Se lo regalamos. En serio. Y mientras deciden si lo ponen en el estanque de los patos o en el paseo de los Álamos, nosotros vamos a luchar con todo el corazón, la cabeza, las manos y el alma para que nadie nos encalame semejante barbaridad.