sábado, enero 28, 2006

Ruta Minera de Jovellanos


CARACTERÍSTICAS:
  • Itinerario: Circular
  • Dificultad: Media-Baja; dura especialmente por la longitud de la misma. El tramo más difícil de todos es el Segundo: Pumarabule-Cerezales, por la ascensión desde el fondo del valle del Cerezales hasta el lugar del mismo nombre y luego hasta el Picu la Llosona, donde el desnivel ascendente es de 275 metros.
  • Distancia: 18,2 km.
  • Duración: 6 horas (a pie), 2 horas en bicicleta.
  • Señalización: se corresponde con el sendero de pequeño recorrido PR-AS174.
  • Desniveles:
      • Subida: 275 metros entre Cerezales (Arenas) y el Picu La Llosona.
      • Bajada: 225 metros entre La Cruz (Arenas) y la mina de Solvay, en Lieres


ITINERARIO:
Tramo primero: Palacio de Valdesoto-Carbayín
La ruta comienza en el Palacio de Valdesoto. Para llegar a él por carretera puede llegarse al Palacio, bien desde la Autopista del Cantábrico, a la altura de El Berrón dirigirse por la AS-246 cruzando Xixún, Bendición y Faes, o bien desde Pola de Siero subir por la carretera SI-8 que conduce a Valdesoto y Carbayín.
Parte la ruta de la puerta sur del Palacio de Valdesoto para seguir por el barrio de los Tilares hasta la iglesia parroquial de San Félix de Valdesoto. Tras cruzar la SI-10 a la altura de Casa Beyao se toma el camino viejo que comunicaba estos dos núcleos, antes de construir la actual carretera de la Venta la Salve a Carbayín (SI-8 y SI-11), atravesando Landia, todavía en Valdesoto, localidad de 92 habitantes. Antes de dirigirse hacia Carbayín hay que detenerse a visitar la Capilla de los Reyes, o de Les Justicies.
Siguiendo por el arcén de la SI-11 durante unos pocos centenares de metros, se continúa hasta Carbayín, habiendo dejado a la izquierda el pontón del Bayo y a la derecha el Molino del Trechorio.
Carbayín es el núcleo de población más importante de la parroquia de Santa Marta del mismo nombre, constituida en 1972, tras desgajarse de la de Valdesoto, a la que había pertenecido hasta ese momento. La estación del ferrocarril de Langreo, y la explotación, al menos desde el siglo XVIII, de las minas de carbón del arroyo de Cerezales, lo convirtieron en uno de los núcleos industriales y mineros más importantes de esta zona de Asturias.
Allí se puede visitar la estación de Ferrocarril y la boca norte del viejo túnel del ferrocarril, el chalet en el que se encuentra la Biblioteca Pública Municipal de Carbayín, donde se realizan frecuentes exposiciones relacionadas con la historia de la parroquia y de la minería de la zona, el Monumento al Minero, y antes de cruzar el puente en dirección a Pumarabule, puede realizarse un paseo por el barrio de la estación nos permite observar algunas casas de cierto interés arquitectónico.

Tramo segundo: Pumarabule-Cerezales
Continuamos la visita en las instalaciones de la Mina Pumarabule, de Hunosa, y en el barrio del mismo nombre, donde se encuentra una de las explotaciones mineras más importantes de Asturias, y en donde todavía hoy son visibles algunas edificaciones y elementos de gran interés e importancia.
Dejando a nuestra derecha Pumarabule nos adentramos en el arroyo de Pumarabule (también llamado Cerezales, La Muerte o Paulina), que forma un valle escarpado, cubierto de un bosque autóctono bien conservado, y que esconde un conjunto de ruinas mineras del siglo XIX, y posiblemente anteriores, en torno a la que fue la Mina de la Paulina. En este lugar se encuentra uno de los lugares de mayor interés de la Ruta. Cruzamos el valle y ascendemos hasta Cerezales, donde podemos visitar la pequeña y bien conservada capilla de este pequeño pueblo de 27 habitantes de la parroquia de Arenas.

Tramo tercero: Cerezales-La Cruz
Continuamos por un camino de monte que discurre por el cordal que separa los valles de Bimenes y Siero, desde el que se tienen magníficas vistas de la zona central de Asturias, especialmente desde el Picu la Llosona (591 m.) y desde La Cruz, ya en la parroquia de Arenas.
Desde Cerezales, si se desea, se puede bajar a Peñaferruz y desde allí descender a visitar las Minas del Toral, ruina de gran interés industrial, y posteriormente ascender a Acebal para continuar la ruta hacia Solvay.
Aquí el viajero se puede desviar unos metros hasta el Área Recreativa de la Cruz, en Bimenes, levantada en torno a uno de los túmulos megalíticos que perla este cordal.

Tramo cuarto: La Cruz-Lieres
Desde La Cruz el camino baja la falda septentrional del mencionado cordal hasta la mina de Solvay, atravesando una zona de bosque autóctono de especial interés ambiental. Antes de llegar a la Mina de Solvay podría visitarse las ruinas de la Mina del Pielgón, cerca de Acebal, y luego bajar a la mencionada de Solvay.
La mina de Solvay y sus instalaciones merecen una detenida visita, que se continúa en Los Cuarteles, las viejas viviendas de los trabajadores mineros, porque la Ruta los atraviesa en su camino a Lieres. La Ruta sigue, dejando Lieres a la derecha, próxima al núcleo industrial de la Fábrica de remolacha-La Alcoholera, desarrollado en torno a la estación del Ferrocarril de Económicos Oviedo-Santander (actual FEVE). En Lieres puede también visitarse el Palacio de Cavanilles-Centi, la iglesia parroquial y las escuelas viejas de la parroquia.

Tramo quinto: Lieres-Santolaya
Nada más salir de Lieres el camino se introduce en la parroquia de Feleches, cambiando inmediatamente un espacio urbano e industrial por un bien conservado paisaje rural. Se atraviesan los núcleos de población de La Matuca, La Panerona y la Quintana en el camino hacia Aramil, donde nos detendremos a visitar el Palacio de Aramil y la iglesia de San Esteban de los Caballeros.
Posteriormente nos dirigiremos hacia Santolaya por la SI-10. Antes de llegar allí podremos detenernos a visitar las ruinas de una tejera y continuar hasta llegar a la Iglesia de Santolaya de Vigil, en torno a la cual se pueden contemplar algunos buenos ejemplos del caserío tradicional rural asturiano.
Unos metros más allá puede contemplarse un buen ejemplo de escuela rural, construida a principios del siglo XX.
Luego, desviándonos unos metros de la ruta accederemos a contemplar el Palacio de Vigil, solar antiguo de los Vigil de Quiñones, la familia más poderosa de la mitad oriental del concejo de Siero durante siglos.

Tramo sexto: Santolaya-Palacio de Valdesoto
Nada más dejar a nuestra espaldas Santolaya comenzamos a andar el último tramo de la ruta, atravesando los lugares de Leceñes y Negales, de la parroquia de Valdesoto, deteniéndonos, antes de alcanzar de nuevo el inicio de la ruta, en la Casona de Faes o en la Casona de Leceñes, dos buenos ejemplos de la arquitectura civil rural del concejo de Siero.
Más información:

PUNTOS DE INTERÉS:
1. Palacio de Valdesoto
Localizado en la parroquia de Valdesoto, en el barrio de Los Tilares-Leceñes. La ruta empieza y termina en el propio Palacio y se encuentra al pie de la Ruta.
Se trata de una casona del siglo XVII-XVIII, rodeada de unos magníficos jardines fechados a fines del siglo XIX.
Tanto el edificio como los jardines se han incoado como Bien de Interés Cultural.

2. Iglesia Parroquial de San Félix de Valdesoto

Se encuentra en la parroquia de Valdesoto, barrio de Leceñes-Los Tilares. En el kilómetro 0, 300 de la Ruta, y al pie de la misma.
Iglesia de grandes dimensiones, del siglo XVIII, restaurada tras la Guerra Civil, presenta de interés la capilla funeraria de los marqueses de Canillejas, de estilo modernista.

3. Casa y Capilla de Les Justicies

Se encuentra en la parroquia de Valdesoto, en el lugar de Landia, en el kilómetro 0, 500 de la Ruta, y a 75 metros de la misma.
Se trata de un conjunto de casona, capilla, panera y hórreo de interés histórico-artístico evidente. La capilla, de planta cuadrada, con pórtico sostenido por columnas estriadas, contiene un magnífico retablo. El conjunto, de estilo barroco, puede fecharse en torno a principios del siglo XVIII.

4. Barrio de la Estación de Carbayín
Se encuentra en la parroquia de Santa Marta de Carbayín, a la altura del kilómetro 2, 5 de la Ruta. Se trata de un conjunto urbano desarrollado en torno al caserío tradicional del núcleo de Carbayín y a la Estación del Ferrocarril de Langreo (actual FEVE). Son elementos de interés la propia estación del ferrocarril, de fines del siglo XIX, alguna de las casas del barrio tradicional, y otras de los años veinte, muy características de los años de crecimiento del núcleo urbano; el chalet de los ingenieros, donde, en la actualidad, está la Biblioteca Pública de Carbayín, donde se celebran frecuentemente exposiciones sobre la historia industrial y minera de la zona, y el Monumento al Minero, recientemente inaugurado.

5. Conjunto industrial y minero de Pumarabule
Tras pasar el puente sobre la playa de vías, en el propio Carbayín, a la altura del kilómetro 3 de la Ruta se encuentra el conjunto industrial y minero de Pumarabule, uno de los más importantes del centro de Asturias. Allí se puede visitar tanto la mina y sus instalaciones, algunas de interés histórico industrial, datables en el siglo XIX y principios del siglo XX; y además el poblado minero de Pumarabule, levantado al pie de la mina en los años 50 del siglo pasado.

6. Mina de La Paulina
Se encuentra en la parroquia de Santa Marta de Carbayín, en medio del valle de la riega de Carbayín, en una zona de bosque autóctono mixto bastante bien conservado, a la altura del kilómetro 3,5 de la Ruta.
Allí se encuentran las ruinas de la Mina de la Paulina, de la segunda mitad del siglo XIX, explotando un filón mediante un plano inclinado. Se conservan la "Casa del Ingeniero", el almacén, el polvorín, los depósitos de áridos, la bocamina y la caja de la vía del ferrocarril, que es el camino que la Ruta sigue hasta enlazar con el ferrocarril de Langreo.
En el mismo valle, en torno a los restos de La Paulina, se han documentado bocaminas y afloramientos del siglo XVIII y XIX
Tanto este conjunto, como el cercano de Pumarabule forman un conjunto de elementos de enorme interés histórico-industrial, por ilustrar arqueológicamente la evolución histórica de la minería asturiana del carbón desde sus orígenes hasta la actualidad.

7. Capilla de San Antonio de Cerezales
Situada en el lugar de Cerezales de la parroquia de Santiago de Arenas, a 250 metros del kilómetro 5 de la Ruta.
Se trata de una pequeña capilla popular, de estilo barroco, con pórtico sostenido por columnas, bien restaurada y conservada por los vecinos.
Su visita serviría para permitir comparar esta una capilla popular, con otra de carácter señorial (la de Les Justicies) y una iglesia parroquial (la de Valdesoto).

8. Mina del Toral
Situada en la parte meridional de la parroquia de Santo Tomás de Feleches. Para acceder a ella hay que tomar la variante que desde Cerezales conduce a la mina por Puñide, Peñaferruz, los Carabales y La Brañuca.
Se pueden visitar allí los restos, fechados a principios del siglo XX, de una mina de carbón que conserva todavía parte de sus instalaciones extractivas, el poblado minero y la caja del ferrocarril que conduce, atravesando Trespando, hasta Aramil.

9. Vista panorámica desde el Picu Llosona


El Picu Llosona se encuentra en la parroquia de Santiago de Arenas, a una altura aproximada de 600 metros, y se trata de la altitud máxima que se alcanza a la largo del sendero.
Se encuentra a la altura del kilómetro 5,55 de la Ruta, y para acceder a él hay que desviarse 100 metros del camino principal.
Desde este lugar, donde se encuentra un depósito de agua y un vértice geodésico, se contempla una impresionante vista del centro de Asturias, que, siguiendo el sentido de las agujas del reloj alcanza al Picu Fariu, el Aramo, Peñamayor y los montes de Bimenes, la Cordillera Cantábrica, Soto de Ribera, Oviedo, el Naranco, Llanera, la sierra de Monte Areo, y todo el concejo de Siero.

10. Área Recreativa y Túmulos de Campobaxera (Bimenes)

En el límite de los concejos de Bimenes y Siero, pero dentro del primero, se encuentra el Área Recreativa de Campobaxera.
Para llegar a ella, desde la Ruta, hay que desviarse 850 metros por una pista, desde el kilómetro 7 hasta el Área, levantada en torno a uno de los túmulos megalíticos identificados como tales desde hace años en la sierra que separa los valles de Bimenes de los de Siero y Nava.
El túmulo ha sido excavado y está balizado, siendo sólo visible su masa tumular.

11. Mina del Pielgón
Situada en la parroquia de Santa María de Lieres, al pie del lugar de L'Acebal, a la altura del kilómetro 8,15 de la Ruta y en la margen izquierda del camino.
Se trata de los restos arqueológicos de una mina de montaña, entre los que todavía se conservan parte de sus instalaciones extractivas y edificios anexos, además de la caja del ferrocarril minero que conducía hasta la Mina de Solvay-Lieres, y por el que transitamos hasta alcanzar ésta.

12. Minas de Lieres-Solvay

Situadas en la parroquia de Santa María de Lieres, al pie de Campiello, y a la altura del kilómetro 9 de la Ruta.
Se trata de uno de los conjuntos mineros e industriales más importantes de Asturias. La mina, explotada intensivamente desde finales del siglo XVIII, como nos muestran los Diarios de Jovellanos, conserva, en muy buen estado, la mayoría de las instalaciones construidas desde principios del siglo XX, cuando la explotación pasó a manos de la empresa belga Solvay: los pozos, los castilletes, salas de máquinas, talleres, ferrocarril, etc.

13. Los Cuarteles de Solvay
Los Cuarteles se encuentran en la misma parroquia de Lieres, a la altura del kilómetro 9,25, inmediatos a la Mina, con la que forma uno de los conjuntos de edificios e instalaciones de carácter histórico-industrial más importante de Asturias.
Se trata del conjunto de construcciones debidas a la política benefactora y paternalista de la empresa Solvay, practicada desde principios del siglo XX, situándose las casas de habitación de los mineros (Los Cuarteles), levantados en el primer cuarto del siglo XX, en el medio del mismo, en torno a los cuales se encuentran el Hospital, la Capilla (de estilo neorománico) y el Casino, convertido en la actualidad en un centro cultural municipal.
La visita del barrio obrero de Pumarabule y de los Cuarteles ofrece una enriquecedora perspectiva el lo que se refiere a las condiciones de vida de los mineros asturianos a lo largo del siglo XX.

14. Conjunto industrial de la Estación de Lieres
También en la parroquia de Lieres, a la altura del kilómetro 10,5 de la Ruta, y a 300 metros de ese punto de la Ruta, pueden visitarse las instalaciones industriales que se encuentran en torno a la estación del ferrocarril de Lieres, del antiguo Ferrocarril de Económicos (actual FEVE): la propia estación, de finales del siglo XIX, la fábrica de quesos de principios del siglo XX, los restos de la Azucarera de Lieres, de principios del siglo XX, y también los cuarteles de los obreros de la misma fábrica y las casas de los encargados de las mismas, de principios de siglo.

15. Palacio de Cavanilles Centi
También en la parroquia de Lieres, en el propio Lieres, desviándose 200 metros desde el kilómetro 10,2, puede hacerse una visita al Palacio de Cavanilles Centi, de estilo barroco, con elementos arquitectónicos anteriores, que se encuentra en muy buen estado de conservación, y un poco más allá la iglesia parroquial de Santa María de Lieres, de estilo neoclásico, y las escuelas de principios del siglo XIX.
El barrio antiguo de Lieres, próximo al palacio, presenta algún buen ejemplo de casa tradicional asturiana.
Detrás del mismo Palacio se halla un área recreativa.

16. El Xelán
En la parroquia de Santo Tomás de Feleches, cerca del lugar de Pedraces, a la altura del kilómetro 12,6 de la Ruta, que pasa al pie de la misma, se encuentra una buena muestra de casona asturiana con capilla y panera, del siglo XVII-XVIII.
Sigue la ruta hasta San Esteban de Aramil y el Palacio de Aramil cruzando por las parroquias de Feleches y Aramil varios núcleos de población en los que se pueden contemplar muy buenos ejemplos de la arquitectura rural popular asturiana, especialmente en el barrio de Aramil de Abajo.

17. Palacio de Aramil
Se encuentra en la parroquia de San Esteban de Aramil, a la altura del kilómetro 13,35, teniendo que desviarse de la senda unos 200 metros para poder visitarlo.
Se trata de un gran palacio de patio central, actualmente abandonado, originario de la segunda mitad del siglo XVI.

18. Iglesia de San Esteban de Aramil
Se encuentra a 100 metros del kilómetro 13,35 de la Ruta, en la misma parroquia de Aramil.
Es una de las iglesias románicas del concejo de Siero. Conserva un muy buen repertorio de escultura románica, representada particularmente en los canecillos y metopas que decoran el ábside semicircular del edificio, la saetera del mismo y la puerta sur.

19. Tejera de Arsenio Villa González
La Tejera se encuentra en la parroquia de Santa Eulalia de Vigil, al pie de la Ruta, a la altura del kilómetro 14, 4 de la misma.
Se trata de las ruinas de una tejera de grandes dimensiones, en activo hasta mediados del siglo pasado, y en la que todavía se pueden contemplar los dos hornos de cocción de la misma (bastante bien conservados), y el resto de las instalaciones, entre la maleza.
Tiene un enorme interés, dado que añade a la Ruta un nuevo valor dentro de un espacio eminentemente rural como es el de las parroquias de Aramil y Santolaya.

20. Iglesia de Santa Eulalia de Vigil
Se encuentra en el centro del pueblo de Santolaya, a la altura del kilómetro 15 de la Ruta.
Iglesia parroquial fechada en el siglo XIX-XX, se encuentra en medio de un núcleo rural de gran interés etnográfico, por preservar en una buen estado de conservación su estructura y caserío tradicionales.

21. Escuela rural de Santolaya
En la parroquia de Santolaya de Vigil, a la altura del kilómetro 15.5 de la Ruta.
Se trata de una de las escuelas rurales construidas en Siero, como las de Feleches o Lieres, a principios del siglo XX.
De planta rectangular alargada, sin alturas, es un edificio de interés arquitectónico.

22. Torre de Vigil
Situada en la parroquia de Santa Eulalia. Para acceder a ella desde la Ruta hay que desviarse 300 metros desde el kilómetro 15,5.
Se trata de una torre señorial, de origen bajomedieval, con reformas realizadas en el siglo XVI. Se encuentra en un buen estado de conservación, gracias a una reciente restauración llevada a cabo por sus propietarios.

23. Casona de Leceñes
Se encuentra en la parroquia de Valdesoto, a la altura del kilómetro 17,4 y a una distancia del mismo de 150 metros.
Se trata de una casona hidalga de planta rectangular y piso, que tiene anexa una panera y un pajar exento.

24. Casona de Faes
Se encuentra en la parroquia de Valdesoto, a la altura del kilómetro 17,4 y a una distancia del mismo de 150 metros.
Se trata de una casona de planta cuadrada y 2 alturas, que tiene anexos varios edificios, datables en el siglo XVIII-XIX.



HISTORIA:
La llamada Ruta Minera de Jovellanos discurre por varias parroquias del cuadrante suroriental del concejo de Siero, atravesando un espacio que manifiesta tanto elementos del paisaje rural tradicional asturiano como del paisaje industrial y minero del centro del Principado.
Jovellanos conocía bien este territorio, dadas sus vinculaciones familiares con la familia Carreño, que habitaba el Palacio de Valdesoto. Visitó en diversas ocasiones esta zona, lo que se recoge en algunos pasajes de sus Diarios.
El miércoles 20 de octubre de 1790, durante la tercera expedición de minas que lleva a cabo en Asturias sale de Oviedo, para dirigirse a Pola de Siero y posteriormente subir al monte Cima, en el límite de los concejos de Siero, Gijón, Villaviciosa y Sariego. Llega a comer a casa de sus familiares (el Palacio de Valdesoto), y dedica la noche a escribir la descripción, magistral, de las labores de la sementera de maíz:

Cogida la cosecha de trigo o escanda a últimos de julio o principios de agosto, pastan los ganados el rastrojo y hierbas producidas hasta principios de febrero; entonces se da a la tierra la primera reja, que llaman arar (...); a principios de abril la operación de abatir (...); hecha la operación del rastro, se echa encima el estiércol, cal o manga de abono (...); después de lo cual, desde mediados de abril hasta mediados de mayo (según los climas) se siembra el maíz a puño, muy esparcido, y entonces se da una reja de arado muy ligera para volver la tierra sobre el grano, a que llaman binar. Inmediatamente se siembran las habas encima, también a puño y mucho más esparcidas (...). Cesan las labores hasta entrado junio, y desde entonces se hace la operación de la salla, reducida a cavar ligeramente la tierra con un zarcillo, que es una fesoria corta de mango y ancha de pala (...). Adviértase que al tiempo de las habas se siembran las calabazas (...). Tal vez se siembran con las habas arvejos, y aun en algunas partes panizo (...). De principios de julio a la Magdalena, se hace la operación del arriendo (...). Cesan entonces las operaciones hasta mitad de agosto; entonces se cogen las habas (...). Desde principios de octubre se siembra el maíz por el pie y planta a planta, ya con hoces, ya con cuchillas puestas en una palo (...). Las plantas segadas se ponen en montones piramidales que llaman tucas (...). Síguese a esto la operación de la esfoyaza, que se hace por turnos en las casas de los labradores, concurriendo los mozos y mozas de la redonda a ellas (...). Esta operación es de mucha alegría: se canta mucho; se tiran unos a otros las panoyas; se retoza y se merienda tortilla de sardinas o jamón de borona, precisamente caliente, queso y peras o manzanas cocidas con la misma borona (...).

A las ocho de la mañana del día siguiente sale hacia Carbayín:
Subida al monte de Carbayín; toda la pendiente expuesta al norte; abundancia increíble de minas expuestas en él. [...] Mina de la Riega del Coplu. [...] Otra que llaman del Soldado (mote), que está en la Riega del Carbayín, castañedo de Alfonsón. Mina grande en el mismo monte (castañedo de Pachín de Argüelles, trabajada antes por los ingleses, hoy cegada. Horno para ensayos, pequeño, muy rebajado, sin respiradero, con boca en arco...
Para luego continuar hacia el Monte de la Cruz, desde el que observa, hacia el oeste las minas de Feleches (la Mina del Toral), y hacia el este la mina grande del monte de Lieres (la Mina de Solvay), que reconoce personalmente. Ese mismo día come en Aramil, en casa de su primo Sebatián Vigil Jove Ramírez (el Palacio de San Esteban de Aramil, muy cerca de la iglesia de San Esteban de los Caballeros), para retornar al Palacio de Valdesoto, desde donde, al día siguiente, se dirige a Langreo reconocer otras explotaciones mineras.

Una parte del camino, que conocía con todo detalle, formaría parte de su proyecto de Camino Carbonero, que finalmente no se llegó a trazar según su criterio. Para Jovellanos, la explotación intensiva, organizada y provechosa de las minas de la zona necesitaba de un camino que seguiría, en el tramo que aquí nos interesa, desde el Molino del Mosquito a la cumbre del Carbayín, faldeándole a la subida por el monte del Revollar, frente a la dehesa de Arenas, para bajar luego al molino de Malpica, seguir a las Llosas de la Andia (Landia) por el molino del Trechoro y Pontón del Bayo hasta el prado del Palacio; de aquí a Tresierra en la salida del callejón de Negales, para luego bajar al Nora y dirigirse al Rebollar.

La Ruta de Jovellanos discurre por los mismos caminos utilizados por el ilustrado asturiano para sus desplazamientos por esta zona de Asturias que, a pesar del tiempo transcurrido y de las transformaciones habidas en los paisajes de estas parroquias del concejo de Siero, todavía conservan en buena medida el aspecto general que el autor pudo contemplar y disfrutar.

Fueron los propios vecinos de la zona, concretamente los de Santa Marta de Carbayín, los que, tras estudiar diferentes evidencias documentales y arqueológicas de carácter minero, procedieron a identificar y señalar la Ruta como un itinerario cultural e histórico de primer orden y al mismo tiempo como una herramienta con la cual dar a conocer la riqueza histórica de un espacio geográfico con grandes valores de todo tipo, desconocidos e ignorados en su mayor parte, y posibilitar el enriquecimiento de una zona a la que la crisis minera ha castigado duramente desde hace años.

La Ruta tiene, entre otros atractivos, el de poder visitar tres de los núcleos mineros e industriales más importantes de la zona central asturiana: el de Pumarabule-Valle del Cerezales-La Paulina, en Carbayín; el del Toral, en la parroquia de Feleches, y el de Solvay en la de Lieres, otorgando a este itinerario cultural un carácter eminentemente minero e industrial dentro de un marco rural tradicional que todavía conserva buena parte de aquello que lo caracteriza en mayor medida.

jueves, enero 19, 2006

Restauración de edificios Mineros en Alemania

[Habitat] Zeche Zollverein; Restauración de los edificios de una antigua mina de carbón (Alemania)


Continuando con la tradición de la compañía minera del carbón se han restaurado o están siendo renovados aproximadamente veinte edificios históricos del complejo minero. Para incentivar el desarrollo de estos edificios se les ha dotado de nuevas funciones destinadas al uso de organizaciones sociales y culturales así como de empresas privadas. Con este fin se incluye en el conjunto un famoso centro de diseño, un salón de actos, estudios para artistas, salas para exposiciones de arte, un taller de escultura metálica, un centro de danza, salas para realizar actividades comunitarias y un restaurante.

Está en proyecto la idea de construir nuevos espacios residenciales, así como la construcción de pequeñas plantas de producción en el barrio colindante. El objetivo primordial del proyecto es implicar a la comunidad vecina de Katernberg en los futuros planes de desarrollo y en las actividades que
tienen lugar en Zeche Zollverein.

  • 1851: Franz Haniel, el pionero en minería fundó la compañía minera de carbón llamada Zeche Zollverein.
  • 1932: Finaliza la construcción de los edificios diseñados por Fritz Schupp y Martin Kremmer en lo que fue la explotación minera más grande, importante y moderna del mundo,
    "Schacht XII".
  • 1986: Cierre de las últimas minas de carbón en Zeche Zollverein; dos mil mineros perdieron su puesto de trabajo.
  • 1988-89: Zeche Zollverein pasa oficialmente a ser propiedad del estado de Renania del Norte-Westphalia, el conjunto se declara monumento nacional protegido arquitectónicamente. Zeche Zollverein Schacht XII se incluye en la lista de proyectos de desarrollo de la Concurso internacional de arquitectura (Internacional Baustellung de Emscher Park (IBA)).
  • 1992: Se terminan las primeras obras de restauración de edificios de Zeche Zollverein y comienzan a realizarse las nuevas actividades.


D E S C R I P C I Ó N

Del pueblo a la unidad vecinal en la ciudad

"Así, di comienzo por mí mismo a la minería en este área, compré varias tierras adecuadas para mis propósitos, así como los derechos sobre unas minas de carbón y uní ambos bajo el nombre de Zollverein."

Con estas palabras describía Franz Haniel, el pionero de la explotación minera, el nacimiento en 1851 de Zeche Zollverein, situado 500 m al oeste del pueblo de Katernberg y 300 m al sur de la línea de ferrocarril Colonia-Minden. La labor histórica de Zeche Zollverein y la historia social de Katernberg comenzaron así un camino en común.

En los años 1860-1920 se construyeron aproximadamente mil seiscientas viviendas en las proximidades de los lugares destinados a la excavación. Haniel, se vio obligado a financiar todo esto ya que la comunidad agraria rural no podía dar alojamiento a la enorme cantidad de recién llegados, quienes, con motivo de la explotación minera, decidieron trasladarse allí, ni tampoco había residentes locales con suficiente capital como para invertir en la construcción de nuevas viviendas.

La expansión de Zeche Zollverein a lo largo de los años, dotó al pueblo de Katernberg de características únicas y alteró radicalmente su identidad anterior de comunidad agraria escasamente poblada. En 1822, la población de Katernberg no contaba con más de 494 habitantes, los cuales se dedicaban en su totalidad a la agricultura. Pasados diez años de la primera extracción de carbón, la población en las áreas adyacentes a la mina había ascendido a 1.495 habitantes. En los años siguientes la población de Katernberg siguió ascendiendo hasta alcanzar en 1910 la cantidad de 20.024 residentes. Katernberg dejó de ser un pueblo meramente agrícola, para pasar a ser un barrio, con una fuerte identidad propia gracias a la industria minera del carbón, de la ciudad de Essen. Por supuesto el Katerngerg de nuestros días es impensable sin Zeche Zollverein.

Sin embargo, el pueblo de Katernberg tiene más historia que la de la explotación minera. Las granjas de Katernberg pertenecían o eran dirigidas en su mayor parte por el obispado de Essen. Por ejemplo, las comunidades de trabajadores de Hegemannshof y Ottenkampkotten se construyeron en tierras de antiguos estados donde se pagaba el diezmo a la iglesia. La antigua estructura agrícola consistía en grupos de granjas, alrededor de los cuales crecieron pequeños asentamientos humanos. La densa concentración de habitantes tuvo lugar únicamente con la construcción de las áreas residenciales de Zeche Zollverein. En nuestros días, muchos nombres de calles en Katernberg recuerdan los nombres de las antiguas granjas.

Poco a poco, las características rurales de Katernberg, se fueron sustituyendo por la red de infraestructura pública que se creó como respuesta a las necesidades de la población, que se iba asentando en las inmediaciones de la mina. Lo que antes eran campos de cultivo se convirtieron en iglesias y escuelas. Cada comunidad de trabajadores representaba una estructura en sí misma, unida no sólo por realizar un trabajo en común, sino también por vivir en comunidad.

Zeche Zollverein se convirtió en un importante foco tanto económico como social para todo el distrito. Se creó una especie de microcosmos en torno a la mina y las áreas residenciales adyacentes. Es muy revelador el hecho de que la construcción de las viviendas de los trabajadores se realizase con ladrillos fabricados en el propio entorno de la mina. Ya a principios de este siglo, se puso en marcha el proyecto educativo en Zollverein con la apertura de una escuela para niños y un taller de cocina para mujeres jóvenes. Desde 1920 se organizan en los centros sociales de Zollverein todo tipo de programas para el entretenimiento público, como pueden ser bibliotecas o actividades relacionadas con el ocio y el tiempo libre. Así, las ganancias económicas de los mineros se vieron gratamente beneficiadas gracias a las actividades culturales realizadas en Zeche.

Gracias a los resultados obtenidos en los dos primeros trabajos de excavación en la mina de Zollverein, comenzó para el distrito de Katernberg un período de prosperidad económica que duró varias décadas, aunque se vio interrumpido ocasionalmente, bien durante períodos de estancamiento transitorios, bien por crisis periódicas. El complejo minero de Zollverein se convirtió, gracias a los continuos avances técnicos y la modernización, en el más avanzado de toda la cuenca del Ruhr. La expansión que experimentó la compañía minera de Zollverein, afectó en gran medida al pueblo de Katernberg, el cual vio ampliadas sus fronteras gracias a la aparición de nuevas comunidades, que se trasladaron a vivir a las proximidades de los nuevos pozos mineros que se iban construyendo.

La compañía minera influyó en la estructura de la comunidad en todos los sentidos de la palabra. Todo el área quedó comunicada por amplias redes de ferrocarril; todavía hoy se conservan algunos restos de vías de las de entonces. Aunque Zollverein constituía una asociación de varias minas distintas, existía una coordinación interna entre los trabajadores, por lo cual las diferentes minas debían quedar intercomunicadas a través de una red ferroviaria y de estaciones de carga y descarga.

Desde 1974, Zollverein quedó como la única mina activa de Essen. Sin embargo, su producción empezó a disminuir drásticamente en los años siguientes, debido a la racionalización, hasta que en 1986 llegó a su fin. Cesó toda producción en Zeche Zollverein y fue declarado monumento arquitectónico protegido y de interés histórico cultural internacional.
Todavía se puede apreciar en el conjunto el desarrollo histórico de la monoestructura. Como consecuencia del cierre de las últimas minas entre los años 1970-87, más de 5300 trabajadores perdieron su empleo. El 80% de los desempleados de Katernberg provienen de la quiebra de la industria minera del carbón.


"Schacht XII": una mina incomparable
A la Zeche Zollverein Schacht XII (duodécima excavación), nunca le han faltado los superlativos. En 1994, una revista de arquitectura calificó los veinte edificios que componían la Schacht XII como "La construcción industrial más noble de todo Alemania." Desde que finalizó su construcción, dirigida por los arquitectosFritz Schupp y Martin Kremmer , ya se conocía como "el complejo minero más bello del mundo." Su producción diaria ascendía a las 12.000 toneladas de carbón, aproximadamente el doble del nivel más alto de producción que existía en esos momentos en la cuenca del Ruhr y casi superaba en cuatro veces su capacidad de producción. Por lo tanto, se podía afirmar que Zollverein era la explotación minera más grande y moderna del mundo.

En la Schacht XII se produjo carbón durante cincuenta largos años, afectando por lo tanto a la vida de la ciudad, pero cuando la actividad minera cesó, toda la grandiosidad del complejo sirvió de muy poco a los habitantes de Katernberg. En 1986, las ruedas de 55 m de alto de la torre de producción, consideradas hitos en toda la industria del carbón de la cuenca del Ruhr, dejaron de funcionar y, como consecuencia, más de 2000 trabajadores en la ciudad de Essen perdieron su empleo. La última misa oficiada para los trabajadores de la mina tuvo lugar la Nochebuena de 1986 en el Pabellón 5, antiguo taller de metales. El maravilloso conjunto de máquinas, ahora en paro, y los edificios de oficinas vacíos corrían el peligro de ser recordadas únicamente como "monumento industrial histórico de rango europeo" (otra de sus grandezas). Sin embargo, seis años después de la última misa oficiada en la Schacht XII, ésta se presentaba con una nueva luz. Una exposición realizada en el ya restaurado Pabellón 5, de los trabajos del escultorUlrich Rückriem , dio paso a una nueva era en la historia de Zollverein, por la cual han apostado numerosas personas e instituciones en Alemania. El 1 de enero de 1998, Zeche Zollverein pasó oficialmente a ser propiedad del estado de Renania del Norte-Westphalia y el conjunto de edificios se declaró monumento nacional, quedando protegida su arquitectura. Un año después se incluye la Schacht XII de Zeche Zollverein , dentro de los programas de desarrollo de la Exposición internacional de arquitectura (Internacionale Baustellung de Emscher Park (IBA)), lo que supuso una ayuda decisiva para el futuro de Schacht XII como monumento industrial.

En el mismo año, el Landesentwicklungsgesellschaft (LEG) (Consejo para el desarrollo del Estado de Renania del Norte-Wesphalia), junto con la ciudad de Essen, fundaron la Corporación de la cooperativa de edificios de Zeche Zollverein (Bauhütte Zeche Zollverein Schacht XII GmbH). La nueva compañía asumió la responsabilidad de restaurar Zollverein y de reciclarlo otorgándole nuevos usos tales como; salas de ensayo, salones de actos, estudios y oficinas, exposiciones de arte y salas de reuniones, los cuales ya se habían producido en el antiguo edificio de la cooperativa de Katernberg. Casi todos los edificios ya se han restaurado, en parte manteniendo su aspecto antiguo y en parte completamente modernizados, como es el caso del Pabellón 12, que era antiguamente donde se clasificaba el carbón.

Lo que atrajo principalmente la atención, tanto nacional como internacional, fue la restauración llevada a cabo en 1994 por el arquitecto inglésNorman Foster de la antigua sala de calderas. Desde entonces se ha instalado ahí el centro del diseño de la región de Renania del Norte-Westphalia, y tal vez ahora les toque el turno a los estudiantes de diseño, ya que el Departamento de Arte y Diseño de la universidad de Essen está considerando la posibilidad de instalarse en la antigua sala de lavado del carbón. Actualmente, en el primer piso del Pabellón 9 se encuentra un restaurante de calidad, el "Casino", que sirve las especialidades gastronómicas locales a los visitantes. Cerca del restaurante se alza un auditorio para grandes acontecimientos y eventos privados, tales como conciertos y conferencias.

En nuestros días, Katernberg ya no es el pueblo minero de antaño, ahora, el norte de Essen se ha convertido en un foco de atracción para las visitas tanto escolares como turistas, para el arte, la cultura, la arquitectura y los expertos en economía. El complejo monumental de Zeche Zollverein atrae cada año a más de 10000 visitantes de todo el mundo.
A pesar de la popularidad adquirida en los últimos tiempos, los urbanistas de Schacht XII no han olvidado a aquellos que tuvieron que apagar sus cascos-linterna por última vez en 1986. Esto queda patente en los nuevos signos de vida que hay en el Pabellón 10, la antigua planta de soldadura.

En 1989 se fundó la Institución para la administración de los proyectos de Essen (EABG), el mismo año que la Corporación de la cooperativa de edificios de Schacht XII estableció sus oficinas. La organización EABG ofrece cursos de formación de dos años, con la consiguiente obtención de un título, para gente que lleve en paro largos períodos de tiempo, facilitando así su reinserción en el campo laboral. Además, estas titulaciones están directamente relacionadas con los campos de actuación de Zeche Zollverein, prueba de ello es que los antiguos trabajadores de la mina, participaron ayudando en la reconstrucción y restauración de los antiguos edificios industriales.
La última de las acciones que representan la magnitud del proyecto es la gran cantidad de marcos alemanes que se han invertido en la reconstrucción de Zeche por Bruselas (Comunidad Europea), Bonn (Gobierno Nacional), Dusseldorf (Estado de Renania del Norte-Westphalia) y Essen. Detrás de toda esta inversión hay grandes expectativas: Zollverein conservará su aspecto externo como signo de identificación de los habitantes de Katernberg, aunque su vida interna cambiará radicalmente. Esto traerá consigo numerosos cambios para el vecindario de Katernberg ya que atraerá nuevas gentes, bien para una visita corta bien para siempre. Lo que significa que esta gente vivirá en Katernberg y comprará en sus tiendas, llevará a sus hijos a los colegios locales y harán nuevas amistades con la gente del barrio. Después del cierre de la mina, Katernberg dejó de ser un distrito dependiente del carbón. En los campos mineros está emergiendo una nueva vida y, como ocurrió en el pasado, cambiará la vida de Katernberg.

Oportunidades y potenciales
El distrito de Katernberg tiene acceso a numerosas parcelas que podrían ser incorporadas de muchas maneras a la reestructuración de la localidad. Este hecho no es muy frecuente y es lo que diferencia a Katernberg de otros muchos municipios de Alemania.

En su gran mayoría, estas tierras estaban ligadas directa o indirectamente a la explotación minera y, por lo tanto, ahora podrían quedar disponibles para otros usos. Se ha investigado cualquier indicio de su posible contaminación debida a sus anteriores usos así como las formalidades necesarias para la adquisición de las propiedades de la industria minera.

Se ha establecido una comisión especial dentro del Consejo de planeamiento de la ciudad para conseguir este cambio de propiedad en el caso de la gran extensión de terreno que rodea la antigua planta de cocción. En el caso de las pequeñas parcelas de terreno sin planificar, antes utilizadas para la minería, este procedimiento podrá llevarse a cabo con mayor rapidez.

Tanto los terrenos más grandes como los más pequeños suponen una gran oportunidad para las áreas residenciales así como para la ciudad en su conjunto. Estas nuevas oportunidades incluyen la mejora de la infraestructura de la ciudad, la construcción de nuevas áreas residenciales y de parques, y el desarrollo de pequeños espacios para los negocios, el arte y la cultura.

La tarea de reciclaje llevada a cabo en la Schacht XII de Zeche Zollverein es uno de los ejemplos más impresionantes de reutilización de un espacio en desuso, en este caso de una mina antigua. Sin descontar el hecho de que se han conseguido generar nuevos empleos para la gente del distrito, gracias a los nuevos usos que se les ha dado a los edificios de la antigua explotación minera.




domingo, enero 08, 2006

Minas prehistoricas de Rioseco – Riosa

En un extremo de Riosa, limítrofe con los concejos de Quirós y Lena en plena sierra del Aramo, entre 1200 y 1600 metros de altitud, existen unas minas prehistóricas de la edad del cobre, de las cuales, poca gente tiene conocimiento.



Estas minas fueron encontradas casi por casualidad en 1888 por un ingeniero belga llamado Alejandro Van Straalem, que trabajaba en las minas de mercurio de la Soterraña. Dory cuenta la anécdota en la Revista Minera en 1893:

"Van Straalem en compañía de varios amigos vieron como en
un día de calma las hojas de un arbusto no paraban de moverse;
extrañados por el fenómeno se acercan a la zona y descubren un
pozo vertical y una serie de galerías intercomunicadas entre si,
las cuales creaban la corriente de aire que movía los arbustos.
En las galerías descubrieron 16 esqueletos humanos, el esqueleto
de un gran oso del que no se ha podido hallar la cabeza, y el de
un ciervo. Cuatro de los esqueletos humanos estaban completos,
y dos de ellos suponemos que murieron en accidente minero,
pues aun conservaban las herramientas en sus manos.
También se encontraron herramientas mineras como martillos
de piedra, astas de ciervo, cuñas, agujas de piedra, cuchillos
de hueso etc. "

De los estudios de estos esqueletos, el antropólogo D. Federico Oloriz,
deduce que eran jóvenes varones de entre veinte y treinta y cinco años,
su altura media era de 1,65 metros y su complexión delgada,
esto facilitaba su paso por las estrechas galerías.

Los esqueletos encontrados en estas minas tienen la particularidad
de presentar un color verde debido a su contacto con el oxido de cobre.
Se encuentran repartidos por varios museos como el Arqueológico de Madrid, el Arqueológico de Oviedo, en el de la Escuela de Minas de Madrid….y otros muchos restos, en colecciones privadas, sin contar los que se tiraban a las escombreras,
como comentaba una trabajadora:



“Encontrábamos muchos huesos en el escogido. Cogí una vez una
mandíbula con el color verde y los dientes muy blancos.
Otras veces salían partes de arriba de les calaberes, los fémures
yeren muy largos, debíen ser unos mozos tremendos. Fáiseme imposible
la de huesos que encontrábamos en les cintes del escogido. Podíen llenase cestos.”

Según el profesor Blas Cortina (arqueólogo de la Universidad de Oviedo), se utilizaron diversos métodos de laboreo, la parte arcillosa se arrancaba con herramientas e incluso con los dedos, mientras que en la parte rocosa se usaba el fuego para agrietar las rocas.
Este método de laboreo conocido como “torrefacción” consistía en calentar fuertemente la roca con madera e incluso carbón vegetal y cuando llegaba a una temperatura determinada se mojaba la roca con agua para fragmentarla y luego atacarla con cuñas y otras herramientas.

La entrada a las galerías era sumamente dificultosa, puesto que se hacia
a través de pozos verticales por medio de primitivas escalas hechas con
tiras de cuero, que se ataban en el exterior a un saliente de la roca.
Esto parece ser por que en caso de uso de esclavos, pocos vigilantes
bastarían para controlarlos.

La alta calidad del mineral y su gran concentración hizo que estas minas también fueran explotadas por los Romanos.

En 1897 se constituyó la compañía "The Aramo Cooper Minas Ltd",
de capital inglés aunque también participada por Van Straalem.

En 1983 se había empezado a construir el poblado minero de Rioseco,
en la falda del Aramo, donde posiblemente antes se habían asentado los
mineros prehistóricos, ya que no era difícil encontrar escorias
resultantes de la fusión de metales, instrumentos de trabajo, utensilios
caseros como crisoles de arcilla, fragmentos de ollas, espátulas, piedras
perforadoras, piedras de afilar etc

Con la llegada de los ingleses éstos edificios fueron remodelados
a su estilo;. montan el cable aéreo por donde se bajaba el mineral,
comenzando así la explotación industrial del yacimiento. Gracias a
estas minas llegó el tendido telefónico a Riosa y se construyó la
carretera hacia Lena , hacia donde se transportaba el mineral.

En 1930 se hizo cargo de la explotación, tras un periodo de ruina,
la "Empresa del Sur" dedicada a la extracción del Cobalto.
En 1940 se instala la "Sociedad Minero-Metalúrgica Asturiana"
(METALSA) hasta el cierre definitivo en 1960 que llevo al
cierre de las minas y al abandono del poblado.

La riqueza media del mineral del yacimiento en este último
periodo era del 12% de cobre, 3% de cobalto y 3% de níquel.
El abandono de este yacimiento coincide con el descubrimiento
de otras zonas mineras en Perú, Chile EE:UU… con una riqueza
del mineral mas baja, pero que permitían su explotación a cielo abierto.





El poblado que ocupa unos 1000 m2 esta formado por 5 edificios:
oficinas, cantina, economato, viviendas, cuadras que forman un
conjunto arquitectónico de estilo ingles con su típico ladrillo rojo,
decorando puertas, ventanas , esquinas y muy integrado en el
verde entorno que lo rodea. En la parte posterior del poblado
encontramos la zona donde se recepcionaba el mineral en bruto,
que llegaba por el cable volante; aquí era lavado, seleccionado y
cargado en camiones. Todavía se conservan los lavaderos, la zona
de embarque y una preciosa y esbelta chimenea de ladrillos rojos
y planta cuadrada .

El estado actual del poblado es de ruina casi total, los edificios sin
tejados, todo rodeado de maleza, los únicos habitantes que
encontramos serian un grupo de cabras que viven en su entorno.

El acceso a la zona es difícil; iríamos por el vecino pueblo de Llamo ,
al que se llega desde Riosa por una estrecha y peligrosa carretera
de unos 6Km o bien por la carretera de Lena que en su ultima parte
tiene unos 3 Km. de pista ( la antigua carretera por donde
se sacaba el mineral).

Es una oportunidad única la que se brinda a un pequeño concejo
como Riosa , sin posibilidades industriales de ningún tipo
(no tiene suelo industrial) pero con una gran belleza paisajística
y una situación geográfica envidiable, ubicado en pleno centro
del Principado y bien comunicado. El explotar esta reliquia
arqueológica, arquitectónica y minera seria una gran fuente
de riqueza para el Concejo; mejoraría nuestra calidad de vida
y recuperaríamos parte de nuestra historia a la vez que
construimos nuestro futuro.

Seria el lugar idóneo para un enclave turístico de calidad,
con una zona de interpretación minero-arqueológica, un museo,
una zona hostelera... Se recuperarían los edificios, se crearían
puestos de trabajo y todo ello respetando la arquitectura y el
entorno del lugar. De allí podríamos hacer rutas turísticas,
bien hacia las minas en lo alto del Aramo, o bien recorrer la
ruta del agua, que allí mana de un túnel y va hacia Oviedo.

Riosa necesita decidir ya su futuro, no podemos esperar más;
nos hemos quedado estancados, no nos hemos sabido sobreponer
a la caída de la minería.

El Angliru fue como un vendaval que nos dio a conocer al mundo,
pero no estábamos preparados para ello, no tenemos carreteras
adecuadas ni infraestructura hostelera para recibir a los visitantes;
no les supimos ofrecer nada más que nuestro paisaje : No les dimos
unas rutas para conocer algo mas que lo que se ve desde la carretera ,
no les dimos motivos para quedarse, no les dimos incentivos
para volver, no se hizo nada, y al final ,como llego, se fue.
Es un aliciente más para visitar Riosa pero por si solo no basta.

Con Rioseco deberíamos tener aprendida la lección, no podemos
volver a fallar, el Concejo no puede permitírselo, la juventud esta
marchando, estamos como dormidos, no hay ningún debate en la
sociedad, no se hace nada, estamos muertos. Rioseco es distinto,
no es efímero, nació hace 4000 años y ahí sigue, esperando gente
con ilusiones que tengan ganas de trabajar por el Concejo.

La oportunidad que tenemos es única, ¿Qué cuesta dinero?,
la respuesta es ¿Cuánto vale Riosa?; Que no va a ser fácil ya lo
sabemos, pero nadie va a traérnoslo hasta aquí; habrá que ir a
buscarlo, habrá que moverse, habrá que luchar.

La pregunta es ¿Queremos hacerlo?


Firmado: Honorino Ruiz González



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domingo, enero 01, 2006

Otras Minerias

Traemos aqui referencias a otras minas históricas, no solo de cobre, sino de otros minerales, así como información divulgativa que permita facilitar la comprensión de cada industría en particular.

Cabe destacar la minería del carbón, por su gran importancia en el concejo de Riosa a través del pozo Monsacro, asi como en toda la cuenca minera Asturiana.



Carbón


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Cobre
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