ENC //El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, inauguró ayer en León el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero, que se convertirá en el centro investigador y difusor del patrimonio siderúrgico de la Región. En ese contexto, Herrera destacó que el turismo supone el 10% de la economía de la Comunidad y que en el 2007 registró siete millones de visitantes.
Este nuevo museo se enmarca dentro de la Red de Museos de Castilla y León y «consolida y amplía la actual oferta museística regional». «La red de museos de Castilla y León es una red básica, fundamental en lo que es la fracción de turismo cultural, de interior, basado en nuestras propias raíces y que está dando ya unos espléndidos resultados», expuso el presidente.
Además, señaló que la red museística de la comunidad requiere en la actualidad un «refuerzo» de las políticas, para lo cual, según anunció, en un futuro, se presentará en las Cortes una Ley de Museos.
El Museo tiene su sede en el edificio de la Ferrería de San Blas, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el municipio leonés de Sabero y nace con la pretensión de estudiar y difundir el patrimonio siderúrgico y minero de la Comunidad, reconocer la labor de empresas, trabajadores y sociedad civil de este sector, constituirse como centro investigador y difusor de este ámbito y ser el vínculo que permita enlazar de forma activa la minería del siglo XIX con la actual.
Herrera recordó que la Ferrería de San Blas fue el «primer paso» dentro de la Revolución Industrial ya que fue la primera fábrica industrial de la provincia y de la Comunidad en incorporar un alto horno de carbón «y vinculó dos explotaciones económicas» poniendo «de relieve como aquí siempre hubo personas que apostaron por el futuro».
El proyecto museográfico de la Ferrería de San Blas consta de un área de exposición permanente, compuesta por la nave neogótica de la Ferrería, el Valle de Sabero en el pasado, los altos hornos y la Ferrería de San Blas y la minería en el valle.
Además, alberga dos espacios convertidos en museos, la antigua farmacia y la antigua fonda o cafetería; un área de uso público no expositivo y diferentes espacios de gestión interna e investigación: un centro de documentación y archivo histórico, biblioteca con sala de consulta y otras salas destinadas a diferentes fines.
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