Leo el el último número de la revista que edita el
Grupo Jose Luis, (muy bien hecha, por cierto) un articulo sobre "ollas ferroviarias" y me ha traido a la memoria el momento en que pude conocerlas y degustarlas. Ello fué gracias a los amigos del Museo del Ferrocarril de Asturias, en Gijón y precisamente hace un rato lo estába comentando con otra persona, por lo que me he animado a escribr esta reseña.
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| El Cachivache |
Para quien no conozca este "invento" , puede decirse que nace "sin receta" aprovechando la generosidad de las personas que los antiguos maquinistas de vapor encuentran en su camino, Es decir, que un día lleva alubias, otro conejo, otro carne de cerdo, otro coles, otro.... así como todas las combinaciones posibles entre los citados y otros ingredientes
La formula es aparentemente sencilla. Echese todo en el puchero, caliéntese y manténgase cerca del fogón de la máquina de vapor de turno, poco a poco irá meneandose y cocinandose a ritmo de traviesa.
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| Disfrutando de la olla |
Preguntenle sino a Javier Fernandez, Director del Museo, quien tiene buena mano para el tema
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