La comarca de Avilés, no escarmentada con la reciente experiencia del derribo de la térmica o el lamento que despertó en la prensa el derribo de la residencia de ingenieros, se dispone a dar un paso mas en la destrucción de su patrimonio arquitectónico.
Está claro que la arquitectura de la segunda mitad del
SXX carece de valor alguno para los responsables
públicos de la comarca que no parecen conscientes de lo singular de la misma, y de su "relativa" escasez, al menos la de calidad.
Lo mismo declaran protegido un inmueble como lo descalifican para ubicar en su lugar una nave industrial, una montaña de carbón o una pila de contenedores, uso que veremos si no resulta efímero con el paso del tiempo. Entretanto va desapareciendo lo singular, lo que no cabe repetir. Y todo por un espacio de almacenaje.........
La nave de la iglesia guarda un gran parecido ¿ casual? con el Museo del barco vikingo de Oseberg en Oslo. Su uso como museo del mar sería muy adecuado por el lugar ( con permiso del carbón) y por los motivos que provocaron su levantamiento.
No
quisieramos ser
malpensados, pero hay que demostrar falta de sensibilidad y
visión de futuro para derribar edificaciones con una singularidad y valor
intrinseco reconocido y, en esto,
Aviles podria presumir de un rico legado originado en la
postguerra y reconocido por el
Do.Co.Mo.Mo .
Claro, que viendo el progresivo acoso al que se está sometiendo al entorno de las playas de San Juan y EL Espartal ( Salinas) y el singular
nucleo urbano de este último con la Ronda Norte, pues desgraciadamente tampoco sorprende. Eso si, se
actua coherentemente, pues nadie incomoda luego a los propietarios de canteras que devastan el paisaje.
Asi son las cosas.
En el caso de esta iglesia, su forma, su evocación de un casco de barco invertido, su singularidad, incluida la de su ubicación, bien le valdrían un indulto y su destino a otros usos, pero...
Esperamos también que los antiguos edificios también conservados en la dársena, no tengan un mál fin a manos de "la piqueta".
Desde aqui lanzamos un llamamiento para que se evite lo que sería una "irreparable perdida" en el mas extenso sentido de la palabra.
Comienza la cuenta atrás para derribar la iglesia de San Juan de Nieva La firma Contenemar obtiene permiso para usar 3.500 metros cuadrados como depósito de contenedores
La iglesia de San Juan de Nieva, ubicada dentro del perímetro portuario de Avilés, tiene los días contados desde ayer, día en que el consejo de administración del Puerto aprobó iniciar los trámites para rescatar la concesión administrativa otorgada el 30 de julio de 1945 al obispado de Oviedo para levantar un templo cerca de la dársena de San Juan de Nieva. Esta decisión tiene que ver con los nuevos usos comerciales de los espacios próximos a la iglesia, que se ha quedado aislada e incomunicada en medio de un mar de pilas de carbón y otros graneles.
La medida también afecta a la casa parroquial aneja al templo y a otras edificaciones de servicio. La iglesia de San Juan de Nieva tiene, a juicio de expertos en la materia, interés arquitectónico por su singular diseño, que imita la quilla de un barco. El proyecto original lleva la firma de Ignacio Álvarez Castelao; el inmueble se edificó en 1944.
Asimismo, el consejo del Puerto autorizó a la firma Contenemar, que explota la línea mercante regular que une Avilés con Canarias, a ocupar 3.500 metros cuadrados de superficie en la explanada del muelle de Raíces para depósito de contenedores.
